"El incremento de impuestos a los cigarros no está cumpliendo ni con la meta recaudatoria, y ni siquiera con el objetivo de salud, por el contrario, se ha convertido en un incentivo perverso para la proliferación de cigarros ilegales que ingresan al país de contrabando con dudosa calidad y origen y con mayor acceso para los menores por su bajísimo precio", afirmó Carlos Suárez, director de asuntos corporativos de la empresa.

En ese sentido, refirió que para la Secretaría de Hacienda, las expectativas de recaudación tampoco se han cumplido, pues de acuerdo a su Informe del primer semestre de finanzas públicas, la recaudación por concepto de Impuesto Empresarial a Producto y Servicios, IEPS al tabaco, quedó seis mil millones de pesos por debajo de lo esperado, pues se recaudaron tan sólo 14 mil 768 millones de pesos cuando se esperaba alcanzar la cifra de 20 mil 858 millones de pesos.

Y lo que sucede es que, de acuerdo al estudio elaborado por la consultoría TNS Research, el aumento a la tasa impositiva al tabaco que entró en vigor este año provocó que el consumo de marcas ilegales se desatara a un grado tal que, en la zona centro del país, de cada 100 cigarros que se consumen, 23 son de procedencia ilegal, los cuales principalmente son elaborados con desechos, pasto y hasta alfombra.