peor en la crisis.

El paquete fiscal, por entregar hoy, es una mezcla de medidas que combina el recorte del gasto público, el aumento en los

impuestos y el endeudamiento. Urgen 300 mil millones de pesos para tapar el hoyo. ¿Cómo se van a conseguir?

Primero: 65 mil millones saldrían del incremento a impuestos existentes como el IEPS (cigarros, cervezas, alcoholes y apuestas). Si

es posible un aumento del ISR de 28% a 32% y/o el IETU de 17.5% a 19%. No son probables nuevos gravámenes. No nos ha dicho

Hacienda cuándo y cómo van a cobrar impuestos a los que nunca pagan lo que deben.

Segundo: 85 mil millones se obtendrían vía endeudamiento, aunque ello implique patear el bote. No pediremos más dinero

prestado, porque no hay en los mercados internacionales.

Tercero: 75 mil millones saldrían del aumento al precio de las gasolinas. El paquete fiscal podría proponer el fin del congelamiento

del precio de la Magna, que se ha rezagado 18%. No sería extraño que a partir de enero aumente tres o cuatro centavos

semanales. Sin contar otros combustibles y servicios ofrecidos por la Federación.

Cuarto: 100 mil millones se obtendrían vía racionalización del gasto público. Esto implica una nueva estructura burocrática: podar

dependencias públicas, evitar duplicidades; menos programas inútiles. Urge quitarle grasa al cuerpo oficial. Cumpliendo los cuatro

puntos cuadrarían las cifras para tapar el hoyo. Habría un crecimiento de entre 2.5% y 3%.

Pero el problema no sólo es un asunto de contabilidad. El paquetazo del Ejecutivo ha de estar reorientado a reactivar el empleo (4

millones de plazas), agilizar el gasto y descentralizar los recursos bajo el argumento de la eficiencia. La solución del problema debe

ser estructural y no sólo coyuntural. Reactivar la economía conlleva riesgos. Sin embargo, en este momento, quedarnos como

estamos implica un riesgo mayor, dijo Enrique Peña Nieto, en su cuarto Informe; lo repitió Luis Videgaray Caso, alfil del mexiquense

y probable presidente de la Comisión de Presupuesto.

RENDIJA: El próximo 24 de septiembre, Felipe Calderón irá a Nueva York; se reunirá con Obama; asistirá a la sesión del Consejo de

Seguridad de la ONU; Obama preside; ha convocado a jefes de Estado para debatir el tema del desarme. Será buena oportunidad

para enviar al mundo otro mensaje: México no sólo es narcotráfico.