
Jovencitas viven de prisa su sexualidad.
03/08/2011
Noé Zavaleta
Noé Zavaleta
Xalapa, Veracruz.- El DIF estatal tiene registrado que va en aumento el número de adolescentes que se embarazan y su futuro es ser madres solteras. "El problema es multifactorial. Jóvenes quieren experimentar desde muy temprana edad, consumen alcohol, juegan, porque esa es la palabra, con su sexualidad, pero no lo hacen por desconocimiento de causa.
Xalapa, Veracruz.- El DIF estatal tiene registrado que va en aumento el número de adolescentes que por cuestiones multifactoriales se embarazan y muchas veces su futuro es ser madres solteras. La Coordinación de Psicología de la Procuraduría de la Defensa del Menor, la Familia y el Indígena presenta un diagnóstico que indica que las jovencitas quieren vivir su sexualidad a la edad más temprana posible, "incluso se sienten mal si no lo hacen".
Las psicólogas del DIF estatal Nayeli Ayerim Rivera y Leticia García aseguran que padres de familia llevan a terapias a sus hijos y realmente, "no conocen, ni saben quiénes son sus hijos", incluso en dichas terapias los padres se enteran que sus hijos ya no son vírgenes, o que ya no están estudiando o qué música les gusta.
En esta coyuntura de desarrollo precoz de los adolescentes, de libertinaje sexual entre infantes que ha derivado en enfermedades como virus de papiloma humano y otras enfermedades venéreas entre menores de edad que carecen de acceso a programas de prevención en salud sexual, el DIF hace un llamado a la sociedad a tener más comunicación con sus hijos y romper esa barrera de la edad para dialogar.
VIVIENDO DE PRISA
El pasado 28 de julio, el Registro Civil de Veracruz dio a conocer que hay alrededor de cuatro mil matrimonios al año entre menores de edad. En el informe emitido por esa oficina se destacaba que había menores de 13 y 14 de años de edad que ya deseaban contraer matrimonio y contaban con la permisividad de los padres.
De acuerdo con el último estudio que hizo el Consejo Nacional de Población (Conapo), Veracruz ocupa el tercer lugar nacional en número de madres solteras adolescentes, con más de 10 mil 500 casos.
En el organismo asistencial DIF estos casos se viven a diario con el trato psicológico o jurídico a adolescentes que están embarazadas o en una sexualidad precoz y los paterfamilias no encuentran explicación al ritmo vertiginoso en el que viven sus vástagos.
Nayeli Ayerim Rivera Herrera, coordinadora del Servicio de Psicología del DIF estatal, detalla que hoy los adolescentes y jóvenes "desean experimentar cosas que no corresponden a su edad. Hemos tenido caso de niñas y niños de diez u once años que ya quieren practicar su sexualidad por lo que ven en el Internet o por los accesos que tienen a programas de televisión por cable".
Leticia García, psicóloga de la Procuraduría de la Defensa del Menor, la Familia y el Indígena, narra el caso de una joven que llegó de 13 años a este organismo asistencial con problemas de alcohol y drogas, la cual había perdido la cuenta de cuántas parejas sexuales había tenido y tenía un problema de virus de papiloma humano muy avanzado.
Consideró que los jóvenes experimentan su sexualidad a plenitud, pero en libertinaje, sin medidas precautorias de salud, de prevención para embarazarse a temprana edad y combinándolo con vicios como el alcohol y las drogas, lo cual se encadena a un final catastrófico.
"El problema es multifactorial. Jóvenes quieren experimentar desde muy temprana edad, consumen alcohol, juegan, porque esa es la palabra, con su sexualidad, pero no lo hacen por desconocimiento de causa. Saben que de una relación sexual puede resultar un embarazo, pero quieren sentirse adultos, pero sin asumir las consecuencias. Tenemos casos de chicos que quieren vivir su primera relación muy intensamente, vivir juntos y con relaciones sexuales", explica Rivera Herrera.
Agrega que en este problema social los padres de familia muchas veces son ajenos porque "no saben quién es su hijo, no los conocen". Detalla que en los estudios de salud han detectado muchos jóvenes con enfermedades de transmisión sexual en donde ellos no se daban por enterados.
Leticia García agrega que hay adolescentes de 13 años que llegan con un bebé de ocho meses o de 15 años con bebés de un año, "esto habla de una iniciación sexual de los once y doce años, en donde en el salto de la primaria a la secundaria inician su sexualidad".
EL SEXTING
Ana, de 16 años de edad, es estudiante de bachillerato en la capital del Estado, Está bajo terapia del DIF estatal. Su aparato de telefonía celular, moderno, con cámara fotográfica incrustada e Internet incluido, la delató ante su madre.
En el parte informativo de la coordinación de Psicología se relata lo siguiente: Su madre encontró muy sospechoso que su hija se mostrara muy inquieta cuando alguien de la familia tomaba su celular. Decidió después de una fuerte discusión con la menor retener y revisar su celular, encontrando fotos en las cuales se encontraba semidesnuda o totalmente desnuda en compañía de otras jóvenes de su edad".
En el resto del reporte se narra cómo la menor exponía dichas fotos sexualmente explícitas en las redes sociales, luego de que en una fiesta ingirió alcohol y junto con sus amigas tomó como juego el desnudarse y exhibir las fotos entre sus mismos compañeros.
Este conflicto para la mamá de Ana es conocido como "sexting" y se refiere al envío de contenidos eróticos o pornográficos por medio de teléfonos móviles, en donde no se sostiene ninguna relación sexual y no se debe confundir el envío de videos pornográficos con el término "sexting". Es una práctica común entre jóvenes, y cada vez más entre adolescentes.
Aunque es el único caso que ha llegado al DIF estatal y al departamento de Psicología, las entrevistadas advierten que dicho caso podría ser una moda entre los jóvenes de secundaria y bachillerato, lo cual a la larga puede traer mayor número de menores embarazadas adolescentes, mayores casos de papiloma humano, enfermedades de transmisión sexual, embarazos no deseados y ocasionar un problema de salud pública.
Para la Procuradora de la Defensa del Menor, la Familia y el Indígena, Adelina Trujillo Landa, estos casos que llegan al DIF preocupan y son alarmantes, pues evidencian que entre la rebeldía de los jóvenes y su precocidad quieren vivir su sexualidad y libertinaje como un contrapeso a las normas y disciplina que ponen los padres en casa.
"Por eso tenemos que reeducarnos como padres de familia y reorientar y reeducar a los jóvenes, trabajar en el cuidado y en la prevención no sólo de embarazos no deseados, sino en educación sexual. Hay que recordar que hoy en día entre 25 y 30 por ciento de los hogares son comandados por madres solteras y muchas de estas son muy jóvenes".
Fuente: Diario de Xalapa
Categoría: INVESTIGACIONES
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