Con pancartas con las leyendas "tradición no es discriminación", "la discriminación es inconstitucional" y "mujeres a las cantinas", más de una docena de mujeres entraron al establecimiento ubicado en la Colonia San Miguel Chapultepec, en la Delegación Miguel Hidalgo.

En el lugar encararon al gerente Fernando Castro, quien aseguró que la cantina está abierta a todo público. "Mire, ahí está el letrero, aquí no se discrimina a nadie", sostuvo.

Clientes de la cantina indican que es una tradición que ese lugar sólo abra a varones y se incomodaron con el ingreso de mujeres.

"Hay lugares para todos, para mujeres, para homosexuales. ¿No puede haber un lugar sólo para hombres? Vengo aquí porque es una tradición que corramos a la mujeres", dijo un cliente que se declaró misógino.

Él y otros clientes prefirieron retirarse del lugar, en protesta por la presencia del grupo.

"Es de nuestro conocimiento que este lugar incurre en prácticas de segregación y discriminación contra las mujeres. Viola el (Artículo) Cuarto de la Constitución y el 14 de la Ley de Establecimientos Mercantiles del DF. La tradición de este lugar es nociva", reclamó al gerente Karina Almaraz, integrante del Movimiento Mujeres a la Cantina.

Este movimiento surgió de la red social Twitter.

"Empezamos a leer que algunos usuarios decían que en este lugar hacían una rechifla a las mujeres que entraban y que no paraban hasta que se salieran, que era una tradición. Eso nos enfadó mucho y comenzó este movimiento", dijo Bitty Navarro, activista.

De acuerdo con Almaraz, este movimiento perfila acciones a nivel nacional y llamó a la población a que denuncie los establecimientos discriminatorios.

"En el norte, como Guanajuato, Zacatecas, Nuevo León y Chihuahua, nos han comentado que pasa lo mismo. Vamos a tomar acciones pronto", advirtió la activista.

Las inconformes repartieron entre los clientes de la cantina un comunicado que establece terminar con las tradiciones como argumento para discriminar.

"Este tipo de tradiciones son retrógradas, los gerentes de estos negocios deben fomentar en su clientela lugares mixtos y no exclusivos para clientela masculina, como el club de tobi", añadió Almaraz.

Al final, el grupo de mujeres logró ocupar tres mesas y exigir el servicio. Levantaron sus copas y brindaron por la equidad de género. En pleno partido de Chivas-Juventus y clientes molestos.