
No faltará tequila en el mercado internacional.
06/01/2010
Alicia Valverde
Alicia Valverde
A pesar de que se prevé una baja en la producción de agave de entre 100 y 200 mil toneladas para 2010, el Consejo Regulador del Tequila (CRT) descarta un desabasto de la materia prima,
debido a los inventarios que acumula la industria desde hace tres años, por lo que no habrá repercusiones en el mercado.
En opinión de Ismael Vicente Ramírez, gerente del organismo de certificación del CRT, la
reducción en la producción de 200 mil toneladas representa el consumo de dos a tres meses de
la industria, y 300 hectáreas de cosecha.
Sin embargo, más que la producción, lo que se verá afectado es el campo por la menor
demanda de mano de obra. En una hectárea se emplean de tres a cuatro jornaleros anualmente.
Hasta el primer semestre de 2010 estará en equilibrio y posiblemente después haya una caída
sin causar desabasto en la industria, gracias a los inventarios de tequila que ha hecho en los
últimos tres años, sostuvo.
Ramón González, director general del CRT, anticipó una caída en la venta nacional de tequila de
siete por ciento para 2010. La pérdida equivale a 5 o 6 millones de litros como consecuencia del
IEPS, que se aplicará en las bebidas alcohólicas.
Las exportaciones de la bebida en 2008 ascendieron a 135 millones de litros y la expectativa es
que se haya desplazado una cantidad igual en 2009.
No obstante, el número de marcas va en aumento. Mientras en 1994 había 35 destilerías,
actualmente hay 150, aunque algunas tienen detenidas sus operaciones.
Vicente Ramírez detalló que las 150 fábricas que elaboran tequila consumen al año un promedio
de 40 millones de plantas, y que solamente se dispondrá de 35 millones al año.
La estabilización de los inventarios de agave se pronosticó desde 2004-2005, debido a las
condiciones climatológicas y algunos patógenos que atacan las plantaciones de agave, además
de que algunos agricultores han reemplazado las plantaciones de agave para producir maíz,
sorgo u otro tipo de cultivo.
Al cierre de 2009, la industria habrá terminado con una sobreoferta de agave, debido a que se
quedarán algunas plantaciones en el campo, aunque se estima que en el primer semestre de
este año disminuya la disponibilidad de materia prima.
La sobreoferta se debe a que hace siete u ocho años se sembraron grandes cantidades de
plantaciones, debido a una falta de planeación del agricultor. El promedio de crecimiento de
agave es de ocho años.
En 2008, México consumió un millón 200 mil toneladas de agave y se produjo 320 millones de
litros de tequila. El 80 por ciento se exportó a Estados Unidos, el resto a Europa y a 120 países
donde se distribuye como Rusia, Grecia, Centroamérica.
En Rusia, el crecimiento ha sido de 600 por ciento.
Además el CRT abrió oficinas en China para incursionar en Asia.
En opinión de Juan Beckmann Vidal, presidente de Casa Cuervo, de ingresar las ventas de
tequila a Asia se duplicarían las ventas en cinco años.
Para ello, agrega Ismael Vicente, se debe proteger la denominación de origen, como la palabra
tequila e implementar una planeación estratégica dentro de las plantaciones y trabajar de
manera unida el gobierno y la cadena productiva
En los primeros diez meses de 2009 se acumuló una caída de 18 por ciento, respecto al mismo
periodo del año anterior, esa misma baja se registró en el consumo como consecuencia de la
recesión económica.
Las exportaciones disminuyeron 1.5 por ciento el año pasado, frente a 2008.
La menor demanda ha provocado que se acumulen inventarios de tequila del orden de 320
millones de litros.
Sin embargo, aunque disminuyan los inventarios de las plantaciones de agave se podrá cubrir la
demanda, sin que haya faltantes como sucedió en el periodo 2001-2003, cuando se dejó de
producir casi 300 millones de litros, lo que significó pérdidas de 700 millones de dólares.
El mayor riesgo que enfrenta el sector es que durante los ochos años de maduración del agave
se exponga a condiciones climatológicas como heladas, inundaciones o incendios, lo que puede
arrasar con las plantaciones y sacarlasdel mercado.
Para Ismael Vicente el reto del CRT es abrir nuevos mercados, proteger la denominación de
origen y elaborar productos innovadores para competir con bebidas como el coñac, ron y vodka,
entre otros.
Agregó que al contar con la denominación de origen, el público lo relaciona con calidad porque
se sigue con una norma en el proceso de elaboración y existe un organismo encargado de dar
esa certidumbre al público consumidor.
En el país hay 930 marcas de esta bebida y 250 firmas en el plano internacional que elaboran el
producto.
El consumo per cápita mexicano es de cinco litros al año, con tendencia al alza en los últimos
meses.
Fuente: Excélsior
Categoría: CIVYL Y FISAC
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