
COORDENADAS
Las buenas y las malas
06/01/2010
Enrique Quntana
Enrique Quntana
La buena es que ya quedó atrás el 2009, la mala es que ya llegó el 2010... y no será un día de campo ni mucho menos.
En casi todos los aspectos, el año llega con noticias buenas y malas. Espero sinceramente que a usted le
toquen más las buenas que las malas.
La buena es que si usted fue de los que conservó su trabajo en medio de la crisis, se van a reducir mes con
mes las posibilidades de que lo pierda. Quizá serán sólo 300 o 350 mil nuevos empleos creados, pero este año
ya no habrá pérdida neta de puestos de trabajo.
La mala es que si tenía esperanzas de obtener un mejor salario o de ascender, las posibilidades de que lo haga
también van a ser reducidas. En el mejor de los casos, las alzas salariales del año apenas van a compensar la
inflación... si es que las hay. Y como las empresas casi no van a crecer, habrá pocos espacios de movilidad.
La buena es que ya no habrá muchos más cierres de negocios ni quiebras de empresas. Incluso ya empieza a
haber un modesto crecimiento.
La mala es que tampoco habrá la apertura de muchas más. Y no sólo por la crisis. Con todo, el calvario que
significa arrancar, y sobre todo, operar un negocio legalmente en México, hace que se piense dos veces antes
de lanzarse a ello.
Dicen que en México no sólo se requiere espíritu emprendedor para formar una empresa, sino que para hacerlo
se requiere gusto por los deportes extremos como el toreo de inspectores o el cálculo de los impuestos.
Y hablando de impuestos, la buena es que muchas empresas ya lo pensaron dos veces y han estado
informando a la Bolsa, diciendo que los cambios en la consolidación les van a hacer lo que el aire a Juárez.
Luego de decirle a Hacienda que sería casi casi mortal para sus finanzas, se dieron cuenta de que algunos
inversionistas podrían habérselo tomado en serio y haberse deshecho de sus acciones, por lo que mejor
aceptaron que en realidad habían exagerado un poco (o quizás un mucho).
La mala es que el ciudadano de a pie no tiene ninguna bolsa para informarle que las medidas fiscales no le van
a afectar. Más bien, tiene un bolsillo que ya sufrió en unos cuantos días el efecto de las alzas. Dicen que será
de una sola vez, pero pregúntenles a los toreros si una cornada de una sola vez no duele.
La buena es que los mercados financieros andan rebosantes de entusiasmo. El índice de precios y cotizaciones
ya ronda sus máximos históricos y el precio del dólar ya bajó nuevamente de los 13 pesos.
La mala es que la gran mayoría de la población no ha seguido los consejos de sus asesores de inversión y ha
preferido colocar sus activos líquidos en agua, leche y algunas bebidas espirituosas en las pasadas fiestas, en
lugar de comprar acciones de empresas que prometen en este año y que empezaron a tambor batiente su
desempeño bursátil.
La buena es que cada vez más mexicanos se quedan a ganarse la vida en el País en lugar de ir a emprender su
sueño americano y lanzarse más allá del Río Bravo.
La mala es que no lo hacen porque aquí les vaya mejor, sino porque del otro lado ya no consiguen de qué vivir.
La buena es que hoy es Día de Reyes.
La mala es que seguramente la mayoría nos portamos mal todo el año pasado porque no sólo no nos dejaron
regalos, sino que nos trajeron unos cuentonones que ni nos dimos cuenta cuándo los gastamos.
Feliz fin del maratón Guadalupe-Reyes.
Fuente: Reforma
Categoría: INDICADORES ECONOMICOS Y PROSPECTIVA
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