Apuestan por uvas de Baja California
20/07/2011
Ángel Rivas
Ángel Rivas
La propuesta es un vino frutal con un toque de madera.
Ciudad de México (20 julio 2011).- Cabernet Sauvignon, Merlot o Shiraz se han convertido en las variedades de uva predilectas para muchos países productores, incluido México. Sin embargo, las nuevas generaciones de enólogos buscan trabajar con otras cepas y hasta cierto punto buscar una identidad propia en los vinos mexicanos.
"Hemos visto como han evolucionado los enólogos que eran los jóvenes hace un tiempo y nosotros estamos apostando por no forzar el terruño y la frutalidad de los vinos.
"Buscamos los paladares jóvenes con vinos más fáciles de probar para que sea una experiencia más amigable y hay algunas uvas con las que esto se puede lograr", confesó Erick Plata, joven enólogo nacido en Cuernavaca y creador del vino bajacaliforniano Plata 925.
El vino que elabora es una mezcla de dos partes de Tempranillo por una de Zinfandel, y con un poco de Petite Sirah.
"La elección de la Tempranillo fue por mi estancia en España y quise experimentar con esta uva en el Valle de Guadalupe donde obtiene mucha estructura y frutalidad.
"El Zinfandel de Baja California se me hace increíble, no cae en lo empalagoso, además de que en la zona cumple con: bueno, bonito y barato", mencionó el discípulo del afamado enólogo Hugo d'Acosta.
Además de la experimentación con Tempranillo y Zinfandel, la tendencia es mostrar la frutalidad de las variedades.
"Mi propuesta es un vino frutal con un toque de madera, a un excelente precio-calidad. Si les avientas mucha madera les va a costar mucho trabajo (a los consumidores) apreciarlos", finalizó Plata, de 26 años de edad.
Fuente: Reforma
Categoría: TIPOS DE PRODUCTO
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