Con el fin de alertar a la población e informarla de los riesgos que conlleva el consumo de las drogas legales como el alcohol y el tabaco, el Instituto Carlos Slim de la Salud, ha puesto a disposición en su portal, www.clikisalud.info los "Manuales de Mantenimiento de la Salud", que proporcionan datos de utilidad sobre los efectos y consecuencias que el consumo de estos narcóticos conlleva.

Por medio de un comunicado, detalló que esta campaña cobra especial importancia en un país en el que cada 10 minutos ocurre una muerte asociada con el consumo de tabaco, y se coloca como la quinta causa de muerte a nivel nacional.

Cabe destacar que, en promedio, un fumador vive de siete a 10 años menos en comparación con un no fumador, y que con frecuencia el consumo de los cigarrillos comienza en edades muy tempranas, que van desde los 15 hasta los 17 años de edad o incluso antes, esto pese a la regulación que existe para su venta.

Al consumir tabaco, el humo ingresa directamente a los pulmones y la nicotina se distribuye rápidamente en el torrente sanguíneo, lo que ocasiona aumento de la frecuencia cardiaca, elevación del estado de alerta, facilitación de la memoria, mayor atención, aumento de la presión arterial y disminución momentánea de la irritabilidad.

Esos efectos son de muy corta duración, lo que genera muy pronto el impulso de volver a fumar un cigarro. En el largo plazo, los daños por su consumo incluyen enfermedad cerebro-vascular, enfisema pulmonar, infartos, hipertensión arterial, úlcera péptica, cáncer de pulmones, boca, laringe, faringe, esófago, estómago y páncreas, bajo peso en el recién nacido, irritabilidad y deterioro en la piel y el cabello.

Es importante señalar que los fumadores no son los únicos perjudicados con el consumo del tabaco, sino también aquellos que están a su alrededor, denominados fumadores pasivos, quienes pueden llegar a presentar problemas de salud como enfermedades respiratorias, irritaciones y cáncer.

En lo que refiere al alcohol, es una sustancia que se absorbe por el sistema digestivo de forma rápida y pasa al torrente sanguíneo generando efectos que dependiendo de su concentración en la sangre, van desde efectos agradables como relajación, hasta la reducción en el control del sistema nervioso central sobre el cuerpo, conducta emocional errática, trastornos en la visión y el equilibrio, confusión mental e incluso pánico, agresividad y llanto.

Si el consumo de alcohol es mayor, se presenta incapacidad para mantenerse en pie, vómito, incontinencia de la orina, estupor, aproximación a la inconsciencia, ausencia de reflejos e incluso se puede llegar a un estado de coma que puede llevar a la muerte por parálisis respiratoria.

El consumo crónico del alcohol con frecuencia se traduce en úlceras en el sistema digestivo, cáncer, pancreatitis, cirrosis, daño en la memoria, degeneración cerebral, irritabilidad, agresividad, inestabilidad emocional, depresión y ansiedad.

La importancia del conocimiento de los efectos y consecuencias de estas sustancias radica principalmente en el fácil acceso que tiene la población a ellas, por lo que CLIKISalud incorporará muy pronto un novedoso sitio dedicado especialmente a las adicciones, donde se podrá encontrar información sobre estas y otras drogas, así como los daños que causan.