Ciudad de México (18 julio 2011).- El daiquirí más grande del mundo, para incluir en el libro de los récords Guinness del año próximo, constituye hoy la aspiración de los directivos del famoso bar restaurante habanero El Floridita.

Sin dar demasiados detalles al respecto de las dimensiones de la bebida, el director de ese establecimiento, Andrés Arencibia, dijo que ese empeño forma parte de los festejos por los 195 años del sitio predilecto del escritor estadounidense Ernest Hemingway durante sus años habaneros.

Ubicado en La Habana Vieja, El Floridita tiene una estatua de bronce del escritor estadounidense, a tamaño natural, recostado a la barra, tal y como solía hacer durante los años en que vivió en Cuba, de 1939 a 1960.

El Premio Nobel de Literatura 1954, que escribió en la capital cubana "El viejo y el mar", entre otras obras, vivió primero en el hotel Ambos Mundos, en La Habana Vieja, el cual conserva intacta su habitación, y después se instaló en Finca Vigía, una mansión campestre a unos 20 kilómetros de la ciudad.

El daiquirí es un coctel cubano elaborado con ron, limón, azúcar y hielo, y fue bautizado así por el nombre de una playa del sureste de la isla en la que desembarcaron soldados norteamericanos en 1898.

Según se recuerda en El Floridita, Hemingway, quien era diabético, creó un daiquirí especial con doble porción de ron, jugo de toronja y sin azúcar.