Según denunció a La Perla del Sur el presidente de la compañía, Félix Juan Serrallés Nevárez, el Gobierno Central les ha colocado en desventaja competitiva al concederle al rival empresarial Bacardí un paquete de incentivos industriales superior al aprobado para Serrallés.

Esto a pesar de que el propio gobernador Luis Fortuño Burset se comprometió a ofrecer trato igual.

El conocido empresario explicó que el Gobierno Central acordó el pasado mes de diciembre conceder a Bacardí un generoso paquete de incentivos para que compita en el mercado global contra productores de ron extranjeros, particularmente, los radicados en Islas Vírgenes.

No obstante, poco después Destilería Serrallés obtuvo una propuesta de menor escala de manos del secretario de Desarrollo Económico, José Pérez Riera.

“La realidad es que no se nos está dando la misma ayuda”, puntualizó Serrallés Nevárez.

Al presente, la Destilería Serrallés es responsable de una nómina de más de 600 trabajadores. La mayoría de ellos, radican en Ponce y pueblos aledaños.

Todo a la vez

La situación ocurre a solo seis meses de que expire el contrato entre Serrallés y la empresa británica Diageo, la cual compra ron ponceño para la elaboración de su producto estrella Captain Morgan.

Este solo hecho resultará en la pérdida de “entre 70 y 80 por ciento” del total de ventas de la Destilería, a partir del 1ro. de enero del 2012.

Diageo, entretanto, contrató con destilerías de Islas Vírgenes.

Discrepancia millonaria

De acuerdo con Serrallés Nevárez, Bacardí recibió un paquete de ayudas gubernamentales que incluye créditos contributivos por hasta 46 por ciento de su producción total, al igual que $90 millones para renovar sus facilidades en Cataño.

El acuerdo, sostiene además, incluye una promesa de ayudar a la compañía a construir una planta de producción en septiembre de 2012.

De no cumplir con esto, el Gobierno le otorgaría $50 millones adicionales para la construcción de una planta de tratamiento de aguas.

“Nosotros entendemos que Bacardí le puso una ‘pistola’ en la cabeza al gobierno y ellos le entregaron la cartera, pero no hay duda que esa alternativa era mejor que no hacer nada”, dijo Serrallés Nevárez, quien recalcó la importancia de los incentivos para la industria del ron local.

En cambio, el Gobierno ofreció a Serrallés créditos contributivos por hasta el 40 por ciento de su producción de ron de marca (Don Q) y solamente 25 por ciento por la elaboración de ron genérico, lo que actualmente representa el grueso de su producción.

El paquete tampoco incluye dinero para mejoras de instalaciones, como el caso de Bacardí.

Lo que no es igual, es desventaja

Tan reciente como el mes pasado, esta desventaja le costó a la Destilería Serrallés dos potenciales clientes, aseguró su Principal Ejecutivo.

Asimismo, indicó que la semana pasada Serrallés le cotizó a las empresas Costco y Pernod Ricard, pero guardó pocas esperanzas de lograr un acuerdo.

“No pudimos cotizarle el precio que creíamos que era suficiente para llevarnos la subasta”, afirmó Serrallés Nevárez.

“No se puede aguantar más tiempo, porque sencillamente ya hay una guerra. En Islas Vírgenes saben que Bacardí y nosotros estamos en el negocio y ellos lo que están haciendo es firmando contratos a largo plazo”, añadió.

Salen en su defensa

Al ser abordado sobre el tema, el senador por el Distrito de Ponce, Larry Seilhamer Rodríguez, expresó preocupación con la ‘doble vara’ utilizada por la Secretaría de Desarrollo Económico.

Por ello, adelantó que buscará una solución al pro-blema con el presidente del Senado, Thomas Rivera Shatz.

Seilhamer Rodríguez es autor de la Ley 178 aprobada en diciembre del 2010 que aumenta el margen de incentivos a las empresas de ron local, ante la necesidad de hacerlas más competitivas con las del exterior.

“No están usando los mismos criterios con la Destilería Serrallés y ponen en peligro su solvencia y estabilidad en Ponce”, afirmó Seilhamer Rodríguez.

Por su parte, la alcaldesa de Ponce, María Meléndez Altieri, aseguró ser testigo de que el Gobernador dio instrucciones de ofrecer trato igual a la destilería ponceña, por lo que hizo un llamado al secretario Pérez Riera.

“Quien tiene que responder en este momento es el Secretario de Desarrollo Económico. Tiene que seguir las instrucciones del Señor Gobernador”, afirmó Meléndez Altieri.

“No le puede fallar a Ponce y así lo voy a exigir”, añadió. “El Gobernador fue claro y específico con nosotros”.

“Necesitamos que esto se ultime en las próximas semanas”, expresó por separado Serrallés Nevárez.

“Si no actuamos, nos vamos a encontrar que se nos fue el barco”, añadió. “Esto es lo que hay que hacer para salvar los empleos”.