
El alcoholismo y la falsa felicidad.
04/07/2011
Redacción/EL Siglo de Durango
Redacción/EL Siglo de Durango
Cuencamé Dgo.- El consumo de alcohol en forma regular o cotidiana asocia al individuo a un falso estado eufórico depresor al sistema nervioso central y el estado de relajación es un episodio que suele desencadenar actitudes somáticas que en no pocas veces afectan al organismo.
Estudios a fondo revelan que las personas que comienzan a beber antes de los 15 años de edad tienen una probabilidad cuatro veces mayor de desarrollar una dependencia al alcohol que aquellas que esperan hasta cumplir 21 años.
Los efectos del alcohol, dice el estudio, dependen de la cantidad y la frecuencia con la que se consuma además de que también depende y mientras el organismo todavía se encuentre madurando, es especialmente peligroso. Otro factor asociado depende del peso, porque afecta más a una persona con menor masa corporal que a otra con mayor complexión; la distinción de género también influye. En general, la tolerancia femenina es menor que la masculina.
ASISTENCIA MÉDICA
Al revelar lo anterior, Alejandro Campa Avitia, secretario de Salud del Estado, señaló que esta patología de salud pública es atendida en la medida de que el paciente se acerca a solicitar asistencia profesional y, en ello, existe el personal calificado y experimentado, para acudir en respuesta a la demanda.
Informó que en lo que va del año se han atendido más de 260 casos, cuyo grupo de edad de 25 a 44 años es el más afectado con 66 ocasiones, seguido del de 20 a 24 con 44 pacientes, pero el problema se presenta aún desde los 15 a 19 años de vida y aunque son los menos, el tema es que sí se conoce de situaciones de este tipo. Todos los casos son reportados en asistencia por el IMSS, ISSSTE y la Secretaría de Salud, dice el funcionario.
AFECTACIÓN
En el cerebro, el proceso de razonamiento se disminuye conforme el alcohol afecta a las neuronas y entre más alta sea la concentración del etílico, mayor será el número de neuronas afectadas, cuando el estómago absorbe una cantidad pequeña y el intestino delgado, donde se capta la mayoría del alcohol y la sangre, transporta el alcohol a todo el cuerpo, sobre todo en el hígado, en donde el alcohol se convierte en agua, dióxido de carbono y energía y los efectos duran hasta que todo el alcohol ha sido metabolizado.
La intoxicación se clasifica en diversos niveles, como la fase prodrómica cuando el individuo percibe cambios en su estado mental, disminución de reflejos y facultades, sensación de bienestar y tardanza en el tiempo de reacción.
Fuente: El Siglo de Durango
Categoría: INVESTIGACIONES
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