
Más amarga medicina.
07/09/2009
Vienen más malas noticias
Si el Presidente de la República no decide sorprender a la Nación con el anuncio de una
reestructuración profunda del gabinete y del gobierno como para sostener una audaz
proposición en el paquete económico del 2010 -por ejemplo, que anunciara que, como
resultado del análisis de las posibilidades de contención y reducción del gasto público, el
boquete fiscal de 300 mil millones de pesos puede ser autofinanciable con lo que el
gobierno dejará de gastar, entonces todo lo que viene son malas noticias para la población,
las empresas y los trabajadores.
Nunca como ahora será más sensible la facultad de extracción de recursos de la sociedad
que habrá de realizar el gobierno federal, vía el cobro de impuestos y el incremento de
derechos, precios y tarifas del sector público.
En una especie de contrainforme, el escenario que plantea la Secretaría de Hacienda para el
próximo año es más que catastrofista: o la amarga medicina para subir la canasta
impositiva, o la postración por varios años del país, que iniciaría con la tragedia neoliberal
de perder el grado de inversión en pos del cual se han invertido casi 30 mil millones de
dólares de las reservas internacionales para sostener la flotación del peso entre 13 y 14
pesos por dólar.
En esta lógica, para evitar lo indeseable, las previsiones de la SHCP se centran en
incrementar la recaudación para mantener un nivel de gasto público similar al realizado en
los últimos dos años, afectando, sobre todo, las participaciones a los Estados y Municipios,
que se llevarían al límite de lo posible.
Según estas previsiones, la SHCP propone un coctel de incrementos a diversos impuestos
vigentes: llevar la tasa del Impuesto sobre la Renta a una cifra hasta del 32%, a ver qué
tanto aguantan los causantes; modificar la aplicación del IVA por cualquiera de dos vías, o
bien, gravar alimentos con una canasta básica exenta, o bien, aplicarlo de manera
generalizada con una tasa reducida entre 10 y 12%; mantener el Impuesto Empresarial de
Tasa Unica (IETU), buscando eventualmente subir la tasa uno o dos puntos; elevar el
Impuesto Especial a la Producción y Servicios (IEPS), 5% más para vinos y licores, hasta
30% más a tabacos y 10% adicional a la cerveza. Más aún, estas propuestas preliminares
podrían incluir el aplicar IEPS a la telefonía celular, con una tasa de hasta del 10%, y
aplicar un 5% adicional a los refrescos y agua embotellada.
Como de lo que se trata es que el Presidente siga valiente en su cruzada recaudatoria,
además de considerar las medidas extractivas, se reforzarían las coactivas, reduciendo los
regímenes especiales -transporte, agro, precisando la denominación de alimentos básicos y
alimentos industrializados y fortaleciendo la aplicación de sanciones a evasores como delito
grave, todo ello en abono a una situación que habrá de considerarse como de emergencia
nacional.
Fuente: Ejecentral.com
Categoría: INDICADORES ECONOMICOS Y PROSPECTIVA
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