"Estas acciones no están dirigidas contra los jóvenes quienes, en todo caso, son las víctimas de estos actos, ni contra su derecho a divertirse, sino contra criminales que perjudican o dañan a nuestra juventud", estableció García Ochoa.

Por ello, advirtió, que estas acciones continuarán, a fin de evitar que se cometan delitos en contra de los jóvenes y que éstos se conviertan en víctimas. El funcionario también negó que los jóvenes que son encontrados en las fiestas clandestinas sean procesados por corrupción de menores o que éstos sean utilizados como elementos de prueba.

"Es importante señalar que los menores son con toda claridad las víctimas de los delitos que se comenten y no pueden ser utilizados como elementos de prueba". Además aseguró que en los operativos se protegen los derechos humanos y la integridad de los jóvenes.