
Jóvenes de Michoacán, en riesgo psicosocial.
14/06/2011
Dalia Villegas Moreno
Dalia Villegas Moreno
Conductas delictivas, consumo de drogas, relaciones sexuales a temprana hora, abandono escolar, baja autoestima y violencia intrafamiliar, presentes a niveles alarmantes en el sector juvenil.
Morelia, Michoacán.- Conductas delictivas, consumo de drogas legales e ilegales, relaciones sexuales a temprana edad, abandono escolar, baja autoestima, violencia intrafamiliar y social, y la pobreza, son algunos factores asociados al riesgo psicosocial que en el estado de Michoacán se haya presente a niveles alarmantes, según reveló el estudio “Riesgo psicosocial en adolescentes de Michoacán”, aplicado en 74 municipios a más de 17 mil jóvenes de la entidad.
Este estudio, realizado en 2010 por la Secretaría de Salud (SSA) y la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) -Unidad 161-, significó la primera aproximación científica de este tipo que se haya hecho en México. De acuerdo con los resultados de la investigación, la población adolescente de entre doce y quince años, ubicada en educación secundaria, seguida de los jóvenes que estudian la preparatoria y población abierta, están mayormente expuestos al riesgo psicosocial.
La investigación, coordinada por Francisco G. Marín, profesos investigador de la UPN, fue realizada con una intención preventiva y propositiva. El estudio consistió en la aplicación de un cuestionario de tamizaje de problemáticas adolescentes, cuya nominación original: Problem Oriented Screening Instrument for Teenagers (POSIT), fue diseñado en 1991 por Elizabeth Rahdert, investigadora del Instituto Nacional de Abuso de Drogas (National Institute on Drug Abuse de Estados Unidos), y arrojó evidencias científicas y señaló de manera empírica y sistematizada el fenómeno del riesgo psicosocial en Michoacán.
Factores de riesgo psicosocial
Según se afirma en la primera parte del estudio, la consolidación del capitalismo global ha resultado en la exacerbación de las desigualdades en las sociedades contemporáneas. Mientras los países y consorcios empresariales más ricos del planeta incrementan sus ganancias, la pobreza y sus devastadoras consecuencias sociales se extienden por todas las dimensiones del orden mundial.
El estudio “Riesgo psicosocial en adolescentes de Michoacán”, reveló que algunas de las causas de mayor riesgo psicosocial entre adolescentes de doce a 17 años, son las relaciones con amigos, entre quienes se facilita el tráfico y acceso al uso y abuso de sustancias, ya que a esta edad los jóvenes son más vulnerables a las influencias sociales. También la salud mental de los adolescentes, manifestada en actitudes de emotividad intensificada, conductas de alto riesgo, sentimientos de soledad, entre otros, se coloca como un factor principal de riesgo psicosocial.
La desintegración familiar, traducida en la poca o nula comunicación entre padres e hijos, las escasas muestras de afecto y más, son también asociadas al consumo de sustancias, relaciones sexuales a temprana edad y abandono escolar por adolescentes.
De acuerdo a este estudio, los factores de mayor tendencia de riesgo por orden de importancia son las relaciones amistosas entre los adolescentes, el nivel educativo, la salud mental, y relaciones familiares. Y es que según se explica en este estudio, no existen programas de atención específica para jóvenes de doce a quince años, pues los enfocados en la protección de la infancia concluyen hacia los doce años de edad, mientras que los programas posteriores de apoyo normalmente son dirigidos a jóvenes de quince años en adelante.
La aplicación del POSIT
La consulta realizada comprendió 74 municipios de Michoacán, ya que en 39 no fue posible la aplicación del POSIT. Esto significa que se consultó el 65.49 por ciento de los municipios michoacanos.
Sobre los riesgos psicosociales se consideraron dos conjuntos poblacionales de los jóvenes de entre doce y 17 años en Michoacán: dos mil 865 jóvenes pertenecientes a la población escolar adscrita a la educación media básica y media superior y catorce mil 282 jóvenes pertenecientes a la población abierta que no forma parte de la educación formal.
En total se consultaron 17 mil 147 jóvenes divididos en tres contextos socio-económicos: medio urbano, medio semiurbano y medio rural, así como la consideración estratificada de los jóvenes de acuerdo a sus grados de escolaridad, y las edades de catorce a quince años y 16 a 17 de los jóvenes que no son estudiantes.
En el 34.51 por ciento de los municipios no fue posible la consulta a consecuencia de problemáticas como el acoso de policías municipales que evitaron la aplicación del cuestionario en población abierta, no escolar.
Otros factores que impidieron el estudio fue la agresión de grupos organizados que rompieron los instrumentos del cuestionario, así como la escasa población adolescente en las comunidades debido a la migración interna y externa, principalmente del medio rural y el hostigamiento de pobladores que cuestionaron la presencia de los aplicadores, lo que en algunos casos llevó a la expulsión de éstos de las comunidades. Cabe destacar la negativa de algunas autoridades educativas respecto a la aplicación del POSIT en sus centros escolares.
Los riesgos psicosociales en Michoacán
De los cuatro millones 351 mil 37 habitantes, el universo de la población joven de entre doce y 17 años es de casi 600 mil habitantes, de los que 48 por ciento es de hombres y el 53 por ciento de mujeres. De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), se indica que más del 32 por ciento de la población michoacana se considera población rural y más del 68 por ciento es urbana.
El nivel de escolaridad de los habitantes corresponde a 6.9, equivalente a primer grado de secundaria concluido, y tres de cada 100 personas en el estado dominan alguna lengua indígena. El Inegi refiere que más del trece por ciento de la población michoacana mayor de quince años es analfabeta, el 20 por ciento no concluyó sus estudios de primaria y sólo el seis por ciento terminó la educación superior.
En Michoacán hay cuatro grupos indígenas: purépechas, nahuas, mazahuas y otomíes, distribuidos en la zona Centro, Oriente y Costa de la entidad. Con el 48 por ciento de hombres y el 53 por ciento de mujeres, el universo de la población joven de entre doce y 17 años en la entidad es de casi 600 mil habitantes, de quienes el 37 por ciento representa la fuerza laboral del estado, por lo que en este rubro, Michoacán ocupa el noveno lugar nacional.
Los resultados de aplicación del POSIT señalan a la población adolescente de secundaria, de entre doce y quince años, como la más vulnerable y expuesta al uso de sustancias tóxicas. Se explica que en este momento, los adolescentes valoran poco las consecuencias de sus actos y buscan ser aceptados y saberse pertenecientes a un grupo.
Otros factores causales de riesgo son la pobreza extrema en que convive la población adolescente del estado, implica mayor exposición a riesgos graves, la conflictividad en el medio familiar, abandono, el maltrato, expulsión del hogar, alcoholismo, el abuso físico y sexual, orfandad, la inactividad escolar o laboral de los adolescentes, así como la escasez de programas de inclusión social, que ponen en riesgo la estabilidad, autonomía y el reconocimiento social de los adolescentes michoacanos.
Aunado a lo anterior, se señala que la educación debe ser un campo de acción institucional destinado a la formación educativa de los individuos, así como al desarrollo de las potencialidades personales y sociales de éstos encaminado a lograr una plenitud humana en los sujetos.
Sin embargo, en las últimas décadas los objetivos del sistema educativo se han confundido y la escuela no está diseñada actualmente para cumplir con las exigencias propias de los cambios tecnológicos y generacionales, así como para preparar a las personas y definir un proyecto de vida suficiente y sostenible.
Cabe mencionar que al tradicional consumo de alcohol, considerado mayoritario en hombres, se han sumado las mujeres y un amplio número de adolescentes, y el consumo de tabaco, que aunque es “aceptado como nocivo” por adolescentes, en especial las mujeres, ha incrementado su consumo. Además de esto, se informa un alarmante aumento en el uso de inhalantes por menores de edad, el consumo de mariguana y el consumo de cocaína por jóvenes de entre quince y 17 años.
En el caso de la población adolescente abierta, es decir, la no perteneciente al sistema educativo, al mantenerse en un estado de ociosidad, es también una de las más expuestas al riesgo psicosocial.
¿Qué hacer al respecto?
El sector educativo se señala como el principal actor que puede y debe intervenir en la implementación de estrategias ante estos datos. En el estudio se dice que es de vital importancia que las instituciones educativas y las autoridades tomen medidas preventivas, deben buscarse alternativas remediales para los casos que puedan detectarse.
Hace falta lograr un cambio de actitudes en docentes, directivos, padres de familia y todos los sectores educativos y sociales a fin de sensibilizarse ante los cambios generacionales y necesidades de los adolescentes en la actualidad. Lograr la consolidación de los perfiles de egreso de profesionales de la educación. Implementar procedimientos de evaluación que informen de manera adecuada de los estándares educativos y de condición psicológica desde los alumnos, profesores y la sociedad en general.
De acuerdo con la información del coordinador, los resultados de la investigación “Riesgo psicosocial en adolescentes de Michoacán”, fueron enviados a la Secretaría de Educación del Estado, al Congreso del Estado, y según informó el coordinador de la investigación, sin que hasta la fecha se haya recibido respuesta de las autoridades respecto a este trabajo que evidencia una problemática de la realidad michoacana.
Este estudio, en que participaron alrededor de 20 investigadores, resultó en la publicación Riesgo psicosocial en adolescentes el año pasado, con la contribución de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, el Tecnológico de Monterrey, la Universidad Latina de América, la Secretaría de los Jóvenes del Estado de Michoacán, el Instituto Mexicano de la Juventud y el Consejo Estatal contra las Adicciones, en cada uno de sus capítulos contiene propuestas concretas sobre qué hacer con la población adolescente en riesgo psicosocial.
Fuente: Cambio de Michoacán
Categoría: INVESTIGACIONES
Categoría: INVESTIGACIONES
