gobernador del Banco de México, con relación al gobierno federal.

A propuesta del Ejecutivo y tras comparecer ante senadores, Carstens fue ratificado anoche por las comisiones unidas de Hacienda y de

Estudios Legislativos Primera como gobernador del Banco de México (Banxico), informó el presidente de la Comisión de Hacienda, José

Isabel Trejo (PAN), quien dijo que el dictamen será sometido a consideración del pleno hoy en la última sesión del periodo ordinario.

Lo que se esperaba como una sesión de mero trámite se convirtió en un encuentro de señalamientos y cuestionamientos a la autonomía que el

ex secretario de Hacienda mantendrá en Banxico con el gobierno del presidente Felipe Calderón.

Carlos Lozano, senador del PRI, advirtió que el nuevo gobernador del Banxico no es ni puede ser asesor del gobierno federal en turno.

Mucho menos, dijo, puede actuar bajo el arbitrio de éste. Esto iría, dijo, en contra de la esencia de esa institución.

Dijo que quien encabece al Banxico debe estar dispuesto a garantizar por encima de todo que las decisiones sean absolutamente

independientes y respondan a las obligaciones que las leyes le instruyen.

Tampoco puede, ni debe actuar de manera aislada respecto a las necesidades del país. Su éxito dependerá de la capacidad que tenga para

hacer respetar su autonomía y coadyuvar con los mejores intereses de México, en el marco de la ley.

La secretaria de la Comisión de Hacienda, Minerva Hernández (PRD), cuestionó de qué manera cumplirá según las recientes declaraciones

de Carstens con su compromiso de velar porque el mandato Constitucional de la autonomía se cumpla cabalmente, si según él podría

explorarse una serie de nuevas relaciones más amplias entre Banxico y el gobierno.

El senador José Luis Lobato (Convergencia) de plano dijo que le espantaron las declaraciones de Carstens de que iría a donde lo pusiera el

presidente Calderón, también en claro cuestionamiento a la autonomía.

En su oportunidad, Agustín Carstens aseguró que su propuesta, de ninguna manera vulnera la autonomía del Banco de México y se

comprometió a mantener la credibilidad de la institución.

La credibilidad ha sido fruto de un proceso constante que en caso de que mi designación sea ratificada por esta soberanía, me comprometo a

continuar de forma decidida y contundente.

Dijo que la política monetaria enfocada a la estabilidad de precios debe complementarse con acciones para impulsar el crecimiento

económico y la generación de riquezas. Puntualizó que la inflación baja es necesaria, pero no suficiente para impulsar la actividad

económica.

Planteó a los senadores impulsar el crédito en el país, para que con un periodo de dos a tres años de crecimiento sostenido de este sector, el

potencial económico de México aumentaría 1% del PIB.

Asentó que la autonomía del Banco Central se construyó en los últimos 12 años, al frente Guillermo Ortiz, pero hubo un celo excesivo en

algunas decisiones de política monetaria. Opinó que no se debe cambiar el objetivo del Baxico, porque carece de instrumentos para incidir en

la economía.