Sin ayuda adecuada, esos sentimientos y emociones pueden convertirse en problemas mayores que pueden llegar a afectar hasta la quinta generación de una familia.

Sin embargo, en Yucatán tienen un apoyo para salir de ese atolladero: los grupos de familia Al-Anon y Alateen, que son una hermandad de parientes y amigos de alcohólicos que comparten experiencias, fortaleza y esperanza con el fin de encontrarle solución a su problema común.

Su contribución se basa en considerar el alcoholismo como una enfermedad de la familia, y que un cambio de actitud puede ayudar a la recuperación.

Ayer, con motivo del cuarto aniversario del Grupo Libertad, se realizó una sesión de información pública en el local del Isstey, en la calle 68 entre 65 y 67 del centro de la ciudad.

El evento incluyó pláticas impartidas por integrantes de Al-Anon, bajo el tema "El alcoholismo y cómo nos afecta".

Al concluir las pláticas se ofreció un refrigerio y hubo música viva a cargo del grupo El Volcán.

El evento se realizó gracias a contribuciones de gente que participa en el Grupo Libertad y se contó con apoyo de grupos de Alcohólicos Anónimos para la logística y organización.

En la primera plática se ofreció información de qué es el alcoholismo, un problema que afecta a muchos yucatecos de todos los niveles sociales.

Luego se ofreció el tema de la obsesión, que es una de las formas en que el alcoholismo afecta a quienes viven cerca de alguien adicto a la bebida.

Mediante esto, una persona empieza a fijarse en las actitudes negativas de otra persona, principalmente en aquellas que son comunes a ambos.

El rechazo llega a ser de tal grado que el familiar del alcohólico trata de controlar y manipular a la otra persona, como una forma de no reconocer que sufre un problema.

Posteriormente se abordó el tema de la angustia, un sentimiento que acompaña en forma constante a los familiares de alcohólicos, principalmente a los más cercanos, como los cónyuges y los hijos.

De ahí se pasó a la ira, que constituye otro sentimiento que socava las relaciones en las familias de personas alcohólicas.

Vivir sin ira es uno de los grandes logros que se consigue el seguir el programa de Al-Anon y Alateen, este último dirigido a los adolescentes.

Negar la existencia del alcoholismo en la familia o negar que esa enfermedad constituye la raíz de todos sus problemas son prácticas comunes entre parientes de personas adictas a las bebidas embriagantes.

El último tema fue la culpa. Sentirse culpable por el alcoholismo de otro o sentirse responsable de todos los problemas pueden llegar a afectar gravemente a los familiares de alcohólicos.- René Pérez Duperón renep@megamedia.com.mx René Pérez Duperón @reneduperon