En la Ciudad de México au­men­tó el número de mujeres que manejan alcoholizadas, toda vez que en 2003, 4% de las chicas daba positivo en el alcoholímetro; cifra que hoy es de 6%, afirmó la Secretaría de Seguridad Pública del DF.

De acuerdo con Othón Sánchez Cruz, director de Aplicación de Programas Preventivos Institucionales de la policía capitalina, la mayoría de las jóvenes tiene entre 18 y 32 años de edad.

En promedio, los capitalinos exceden en .14 los grados permitidos de alcohol en la sangre. El límite son 0.40, y 0.54, precisó en entrevista con Publimetro.

La última Encuesta Nacional de Adicciones (2008) establece que 32.5% de la población en la capital bebe alcohol. La ingesta es aún mayor entre los estudiantes, pues se duplicó de 23.8% a 52.2%, en cinco años.

A decir del funcionario, también muchas chicas que acompañan a los conductores van altamente alcoholizadas; tanto que pierden el co­nocimiento y no están en condiciones de irse a sus casas. Personalmente, dijo, llevó a una joven a su hogar, por su estado de ebriedad.

Ante este panorama, el funcionario insistió en la necesidad de que los padres de familia estén al pendiente de sus hijos y los concienticen sobre la importancia de no manejar si están ebrios; y les hizo un llamado: “Papás, pónganse las pilas”. (Karyna Soriano)