Según comentó el director de Gobernación estatal, Wilfredo Campbell, el hecho de que la cantidad final pueda quedar en unos cuatro mil permisos cancelados no significa que la autoridad estatal no los vaya a renovar, sino que una buena cantidad corresponden a licencias cuyos propietarios no se presenten a realizar el trámite.

Indicó que actualmente se analiza un universo de más de cinco mil solicitudes de renovación de permisos, de las cuales alrededor de un 30 por ciento no cumplen con todos los requisitos para lograr que se les dé el permiso de nueva cuenta.

Según cálculos, de los cinco mil permisos que se revisan unos mil 600 no serán renovados por no cumplir con los requisitos, más unos dos mil 500 o tres mil que se estima que ni siquiera serán presentados para revisión.

Precisó que será hasta el 15 de junio cuando se sepa con certeza la cantidad total de licencias que no se renueven. “Hasta el día 15 del próximo mes podemos decir con total exactitud cuales negocios renovaron sus licencias”, manifestó.

Añadió que hasta el año pasado el Gobierno del Estado regulaba a mil 800 establecimientos que venden bebidas embriagantes, pero a partir de este año, por las modificaciones a las leyes, se suman siete mil negocios cuyas licencias dependían de los municipios, es decir que el total de las licencias que debe revisar la Dirección de Gobernación es de ocho mil 800 aproximadamente.

“En la regularización, como la mayor parte no son de personas físicas, sino de empresas, las empresas no están metiendo todos a revisión, así que serán muchos menos (los que sean presentados para revisión), pero es preferible no especular y esperar el total que tengamos el 15 de junio”, dijo.

Apuntó que el criterio que se aplicará es sencillo, negocio que cumpla con los requisitos podrá renovar su licencia. “Es importante precisar que el 30 por ciento que se maneja que no ha cumplido con los requisitos es sobre las solicitudes presentadas, no sobre el universo total (los ocho mil 800), los que no ingresaron es que no les interesó”, añadió.

Mencionó que los permisos que se tramitaron con los municipios en su mayoría eran por un año, así que al no renovarlos antes del 15 de junio quedan sin validez y serán cancelados de manera definitiva si el propietario no se presenta en los seis meses siguientes a realizar el trámite y pagar las multas correspondientes. Al ser cancelado definitivamente se tiene que hacer un nuevo trámite.

Explicó que en los casos de trámites de permisos nuevos es necesario que el interesado presente la autorización municipal para el uso de suelo, así como cumplir con el permiso que da la Comisión Estatal para la Prevención de Riesgos Sanitarios, entre otros documentos.

Existe la opción de tramitar una suspensión del permiso cuando por algún motivo el comercio para el que se entregó la licencia no vaya a operar.