Agustín Carstens, dijo que la entidad no estará bajo presión para revisar un cambio en su política monetaria,

porque las tendencias inflacionarias subyacentes, sin precios volátiles, se mantendrán contenidas pese al alza

de impuestos.

Carstens, hasta el miércoles Secretario de Hacienda del Gobierno, fue nominado por el Presidente Felipe

Calderón al cargo de Gobernador del Banco de México a partir de 2010 en sustitución de Guillermo Ortiz,

cuyo periodo concluye el 31 de diciembre. El Senado debe ratificar el nombramiento.

En declaraciones de radio, Carstens dijo que no ve actualmente muchas presiones inflacionarias subyacentes,

ya que parte de las medidas fiscales que empezarán a aplicarse en 2010, como un alza de impuestos

aprobado en noviembre, van a incidir en aumentos de precios de una sola vez y no en incrementos

sostenidos.

"No hay ahora en México muchas presiones inflacionarias subyacentes", dijo Carstens a la cadena Radio

Fórmula.

"El Banco de México va a tener tiempo, relativamente largo, para revisar su postura monetaria, esto se debe

reflejar en tasas similares a las de ahora", agregó el funcionario.

Analistas privados han elevado sus expectativas para la inflación de México en 2010, por alzas en impuestos

y probablemente en los precios de los combustibles que podrían presionar al índice de precios y acelerar una

decisión del banco central para un esperado aumento de la tasa de referencia.

El Banco Central ha mantenido estable en 4.50 por ciento la tasa de fondeo bancario en los últimos cuatro

avisos monetarios, en momentos en que la economía mexicana sale de su peor recesión en décadas y la

inflación se ha moderado.

Carstens dijo que de ser confirmado en el puesto, además de cumplir con su mandato de mantener el poder

adquisitivo de la moneda, buscaría explotar oportunidades de coordinación entre el Banco Central y el

Gobierno federal.

Esto, dijo, en momentos en que México requiere retomar el crecimiento económico, que se frenó por la

recesión en Estados Unidos, su mayor socio comercial.

"La nominación de Agustín Carstens como gobernador del Banco de México fue tomada como una buena

noticia por el mercado que anticipa que, manteniendo su autonomía, se tratará de incentivar el crecimiento

económico", dijo Base Casa de Bolsa.

Estimaciones del banco central ven una caída de alrededor de 7 por ciento en el Producto Interno Bruto de

México en 2009 y un crecimiento de entre 2.5 y 3.5 por ciento en 2010.