Agregó que en el caso de las bebidas adulteradas, la responsabilidad sería del dueño de la licencia y recalcó la importancia de destruir los envases vacíos.

Indicó además que se propone la contratación de elementos de seguridad privada de instituciones previamente autorizadas por las corporaciones policiacas, pues en muchos casos se ha detectado que los dueños de antros recurren a vigilantes improvisados.