
Alcohol y grasas provocan enfermedad hepática.
24/05/2011
Notimex
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México, DF.- El consumo de alcohol y de grasas, así como la obesidad son las principales causas de enfermedad hepática, pues provocan inflamación en el hígado que degenera en patologías crónicas, como hepatitis, cirrosis y cáncer.
En entrevista, el doctor Enrique Wolpert Barraza, presidente del Comité Científico de la Fundación Mexicana para la Salud Hepática, explicó que la mayoría de las cirrosis se genera por hepatitis B y C, así como por consumo de grasa, más que por tomar alcohol.
“Sabemos que el consumo exagerado de alcohol tanto en hombres como en mujeres a lo largo de muchos años es responsable de un número importante de casos de cirrosis, pero no llega a 30 por ciento; 70 por ciento en nuestro país se deben a otro tipo, como hepatitis B, hepatitis C”, indicó el especialista.
Agregó que otros casos se deben a que iniciaron como hígado graso, que si no se atiende o se detecta a tiempo produce inflamación del hígado, que progresa a hepatitis, llega a cirrosis y todas sus complicaciones, como puede ser cáncer.
Wolpert Barraza resaltó que existe un gran desconocimiento de la población sobre la salud hepática, de ahí que la gente no dé la importancia debida al cuidado de este órgano vital, pues se debe tomar muy en cuenta que “todo lo que comemos, nos untamos o inhalamos llega al hígado”.
Informó que la cirrosis hepática en México es la cuarta causa de mortalidad en el hombre y la sexta en la mujer, y antes se pensaba que era solo por alcohol, por lo que se estigmatizó a las personas que la padecían al relacionarla con alcoholismo.
Las enfermedades del hígado pueden afectar desde el nacimiento y algunos males congénitos llegan a cirrosis y a la muerte, como los niños que nacen de madres portadoras del virus de hepatitis B, que se lo transmiten al momento de nacer, y no son tratados con la medicación y vacuna contra este virus, expuso.
Señaló que la causa más frecuente de hepatitis crónica se debe al virus de hepatitis C, que se transmite por compartir jeringas y agujas entre adictos a drogas de aplicación intravenosa, por transfusión de sangre antes de 1994 y realizarse tatuajes en lugares no autorizados.
Indicó que cualquier cosa que inflame o destruya las células del hígado se llama hepatitis, y eso lo provoca principalmente los virus que se clasifican con letras y va de la A a la E, y son enfermedades independientes y distintas.
La hepatitis A se contrae por la materia fecal que llega a la boca, es una enfermedad que se adquiere por el tubo digestivo, en donde el niño, que es la edad más frecuente, presenta síntomas digestivos como náuseas, vómitos, algo de fiebre y se puede poner o no de color amarillo.
Esta hepatitis no evoluciona a hepatitis crónica ni a cirrosis y el hígado se regenera solo; en cambio la hepatitis B es muy diferente, porque se considera de transmisión sexual y también por el uso de agujas y jeringas contaminadas entre los jóvenes drogadictos.
Explicó que la hepatitis C es un problema de salud pública en todo el mundo, se transmite fundamentalmente por sangre contaminada, por lo que el mayor número de enfermos fueron los que recibieron una transfusión de sangre o derivados, como plaquetas o plasma, antes de 1995.
Fuente: Azteca Noticias
Categoría: RIESGOS ASOCIADOS AL EXCESO EN EL CONSUMO
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