En contraste, el Municipio analiza la posibilidad de aplicar una sanción administrativa en la venta de alcohol al interior del Estadio Nou Camp, debido a la presencia de botellas de vidrio, utilizadas durante la campal entre aficionados tras la derrota del equipo local en semifinales del torneo Clausura 2011.

Ayer el Alcalde anunció que Bruno Fajardo, director de Verificación Normativa, ya cuenta con instrucciones precisas para revisar las condiciones en las que se registró la venta de alcohol al interior del estadio, pero descartó que la Policía haya perdido el control de la seguridad tanto al interior como en los alrededores del Nou Camp.

“El número de detenidos que es de bajo de ochenta, son casos en los que se combinó la bebida con este desahogo de la pasión, no es un número considerable. Lo que sí tenemos que revisar es la presencia de botellas, que sí es un peligro, cuando no debe haber botellas, allí sí tenemos que poner más cuidado con la seguridad”, comentó.

De acuerdo con Sheffield, la venta de bebidas alcohólicas se debe ofrecer en vaso de plástico y con precaución de que no queden expuestas las botellas que se van desocupando, aunque no hubo una presencia importante de botellas de vidrio, advirtió que con una sola botella encontrada, es suficiente para considerar una sanción.

Mayra Enríquez Vanderkam, secretaria del Ayuntamiento, respaldó la decisión del Alcalde para revisar la venta de alcohol al interior del estadio, pues señaló que no puede convertirse en un pretexto para el mal comportamiento de la afición.

Aunque el partido inició con el resguardo de trescientos cincuenta policías, el primer gol de Tijuana, movilizó a otro centenar de elementos y al final, el Nou Camp quedó resguardado con 600 policías, quienes reportaron un saldo de cuarenta detenciones de aficionados por alterar el orden público.