“Desafortunadamente, es un fenómeno que se sigue dando, y no se ha logrado reducir de ninguna forma; sí, hacemos un llamado a los ayuntamientos a que tomen su parte de responsabilidad, pues hasta el momento ha sido escasa su participación, siendo que es el encargado de dar respuestas a este problema”, declaró la presidenta de la Asociación Estatal de Padres de Familia, Adriana Espinosa Velázquez.

Y es que, recientemente, la Asociación de Instituciones y Escuelas Privadas del Estado de Morelos (AIESPEM) solicitó el apoyo de las autoridades debido a que tan sólo en la avenida Insurgentes, en Cuautla, existen cuatro escuelas, pero en los alrededores hay 48 bares y comercios que venden bebidas embriagantes.

Espinosa Velázquez dijo que ellos siguen atendiendo los reportes que envían los padres de familia, pues no cuentan con las herramientas ni con la facultad para erradicar el problema.

“Nosotros reportamos cada vez que los padres de familia nos dicen qué está ocurriendo en tal escuela; sin embargo, no tenemos un mecanismo para hacer un barrido en todo el estado y erradicar el problema de cómo se está dando, el ayuntamiento debería tener la disposición”

Agregó que no se cuenta con la suficiente coordinación de los diversos cabildos, ante ello, solicitó a los organismos que tengan control en las licencias de la venta .