La situación se agrava más con el alcohol, con distracciones como los acompañantes, cds, MP3, el celular y con la inexperiencia.

Entre más veloz, más destreza debemos tener para saber combinar y controlar el tiempo y la distancia, pues las cosas van pasando a alta velocidad y en fracciones de segundos podemos estar ya arriba de un camellón y chocando con autos que vienen en sentido contrario.

Las altas horas de la noche o de la madrugada. Los choques graves generalmente ocurren a tempranas horas de la madrugada, 2 o 3 de la mañana.

Conviene convertir en hábitos lo siguiente: No siga muy de cerca al de adelante. Mantenga por lo menos dos segundos o más de distancia.

Evite que el de atrás se le acerque demasiado. Si el de atrás no lo entiende así, ocasionalmente haga ligero contacto con el pedal del freno. La luz roja se encenderá y el de atrás se verá obligado a frenar y a reducir su velocidad.

No maneje muy pegado a los vehículos de los lados. Permita suficiente espacio a todos los lados para estar listo para cualquier maniobra de emergencia que tuviera que efectuar.

No cierre el paso a otros vehículos.

Planee su viaje con anticipación.

Manténgase alerta de las luces rojas traseras de los autos de adelante.

En carretera, rebase con precaución y regrese a su carril nuevamente hasta que pueda ver el auto rebasado por su espejo retrovisor interno.

Acostúmbrese a manejar a las velocidades indicadas en los señalamientos viales.