Morelia, Michoacán.- Michoacán sigue sin establecer controles en un marco normativo para la comercialización de alcohol, esto debido a que el Congreso local no ha dado luz verde a la Ley para la Venta de Bebidas en el Estado, que busca que los afectos al consumo alcohólico en la entidad tengan restricciones para satisfacer sus gustos etílicos.

Para septiembre pasado ante el pleno legislativo, el coordinador parlamentario del PRI, Wilfrido Lázaro Medina, presentó la iniciativa, misma que tiene el objeto de combatir y prevenir el alcoholismo en la entidad, “porque constituye un problema muy serio y los daños ocasionados por él afectan a todos por igual”.

En su propuesta el priísta enlista entre los problemas asociados con el consumo de bebidas alcohólicas las enfermedades crónicas-degenerativas, las intoxicaciones, los accidentes y los problemas relacionados con el comportamiento antisocial y de violencia intrafamiliar. “La tasa de incremento de estos riesgos aumenta según la cantidad de bebidas alcohólicas ingeridas, siendo aún más peligrosos cuando está asociada con bebidas que son adulteradas”.

La propuesta de ley además de proporcionar las reglas para la convivencia del ser humano en sociedad respecto a estas bebidas, busca proteger a los individuos afectos a la bebida embriagante, de las conductas “insanas e ilícitas” de otras personas que obtienen lucros indebidos adquiriendo bebidas alcohólicas de dudosa procedencia, o alterándolas ellas mismas para venderlas en sus negocios, sin importarles que puedan dañar la integridad física e incluso motivar la pérdida de vidas de los jóvenes o de las personas que frecuenten ese tipo de lugares para consumo.

“Aunado a lo anterior, hallamos otros problemas que aquejan de manera directa a la población, y que tienen que ver con el consumo de bebidas alcohólicas, como la proliferación de tiendas de abarrotes, ubicadas principalmente en las colonias más populares de las ciudades, o en lugares claves en los ranchos, en donde se vende cerveza o vinos embotellados de diferentes tipos, y con ello se propicia que, con frecuencia, se encuentre a personas, primordialmente jóvenes, que toman sus bebidas en plena vía pública, y ya bajo la influencia de éstas, realizan atentados contra el pudor, la moral y las buenas costumbres, llegando a alterar el orden con riñas o atropellando la seguridad pública, agrediendo a los transeúntes, los que incluso llegan a ser víctimas de asaltos o agresiones por parte de estos sujetos”.

En la exposición de motivos de la propuesta se apunta que son pocos los ayuntamientos de Michoacán que tienen reglamentos regulatorios del funcionamiento de esos establecimientos mercantiles, prevaleciendo sus particulares condiciones de vigilancia y, por ende, como ya se dijo, con gran diversidad de tipos en el catálogo de giros.