estamos en condiciones de poder trabajar, para establecer cuál es el mejor esquema para

invertir este capital semilla con el fin de que genere un valor agregado dentro de la

producción, pero especialmente para evitar grandes pérdidas, aseguró el presidente de

este sistema producto en Michoacán, Ramón Pulido Rojas.

Reconoció que este problema es muy grave y dijo que para impedir que se desperdicien

un aproximado de 70 mil toneladas de agave plantados en los 30 municipios que cuentan

con la denominación de origen, ya sea procesándolo o almacenándolo, se requieren cerca

de 300 millones de pesos.

Seguiremos gestionando más recursos en la medida de lo posible. La sobreproducción es

bastante. Quizás ni toda la industria del estado trabajando al 100 por ciento alcance a

procesar esa cantidad de agave maduro que se tiene que cosechar antes del próximo

temporal de lluvias, dedujo Pulido Rojas.

Con respecto a lo que mencionó el director general de fomento a la agricultura de la

Sagarpa, Simón Treviño Alcántara, de que cada productor es responsable de la cantidad

de producto que cultiva, Pulido Rojas expresó que por ley no se puede prohibir que se

cultive. Lo que hay que hacer ahora es organizarnos, ceñirnos a los términos de la

agricultura por contrato, acercarnos a las industrias establecidas en el estado y para que

no exista la incertidumbre de a quién le van a vender.

Aunque de momento sólo existen dos empresas procesadoras dictaminadas en el estado y

un par más podrían obtener esta distinción a más tardar en febrero, éstas siguen siendo

insuficientes para tratar la sobreproducción de agave.

Tenemos que ir con la comercialización a la par. Si no, después el problema será cómo

vender el tequila. En su momento tendremos que acudir a las demás dependencias que propiamente nos puedan ayudar en este sentido, añadió.

La producción de inulina y de miel agave son las dos alternativas que los productores

tienen de momento para aprovechar las piñas maduras; sin embargo, sus ganancias serían

menores.