Alto consumo de alcohol predomina entre menores de edad que asisten a la Feria de San Marcos, quienes se reunen en ciertas zonas bastante posicionadas en el gusto de los adolescentes como lo son la zona de antros, el Monumento al Encierro y sobremanera en la calle Nieto, arteria donde se refugia cualquier cantidad de pubertos para ingerir bebidas embriagantes.

Y es que a pesar de los intensos operativos de verificación instrumentados por la Dirección de Reglamentos del municipio capital, son aún numerosos los giros que expenden bebidas etílicas de manera clandestina, ya sea al interior de estacionamientos, desde tiendas de abarrotes o inclusive en puestos de comida, sin importar que los compradores no reunan la mayoría de edad.

En ese contexto, Omar Robledo Sánches, encargado del contro de los giros reglamentarios, dijo que del mismo modo se ha detectado que los adolescentes se valen de otras personas con identificación oficial para acceder al alcohol, sin embargo reconoció que el área que preside no se encuentra facultada para sancionar a los expendios que participan en estas operaciones.

Añadió que este fenómeno es correspondencia principalmente de los padres, pues a pesar de los múltiples esfuerzos de la autoridad, esta problemática solamente puede ser contenida al interior de los hogares.

Sin embargo, el verdadero problema radica en que el consumo irresponsable de bebidas embriagantes genera otro tipo de conflictos como lo son accidentes de tránsito, riñas campales, disturbios y desfiguros realizados por aquellos que presentan los síntomas de la intoxicación.