Para Teresa Calzada, El Puerto, esta clausurado en forma definitiva, pues además de carecer de los permisos y de tener las medidas de Protección Civil, representa un riesgo para la sociedad pues los vecinos se han quejado de los pleitos y escándalos tanto al interior como al exterior del mismo y por la costumbre que tienen de agredir a sus clientes y sacarlos a la calle a punta de golpes.

Al momento de encarar tanto al dueño, José Armando Martínez como a los meseros por parte de las personas agredidas, tomaron una actitud de soberbia y hasta en forma burlona y por demás cobarde negaron cualquier acusación y como "nenitas" solo encogían los hombros diciendo "yo no fui".

Entre las personas agredidas, había una mujer con claros signos de los golpes y aún con la sangre en su rostro, encaró al dueño y meseros; por supuesto que estos sujetos negaron todo y los meseros agresores, optaron por huir, como las ratas cuando se inunda el barco.

La primera clausura de este antro clandestino, fue en 2009, pues no contaba con los permisos necesarios; de alguna manera el dueño obtuvo un permiso provisional hasta regularizarse, sin embargo nunca lo hizo y siguió operando; por eso además de esta clausura, se le impondrá una multa que oscilará aproximadamente en 20 mil salarios mínimos.

De igual manera, Teresa Calzada, hace un llamado a las dependencias del gobierno para que analicen los giros cuando otorguen algún permiso, para evitar que giros negros quieran o pretendan operar en la entidad;

asimismo hace un llamado a la Secretaría de Salud para que analice y valore la calidad del alcohol que ahí se servía y sí está dentro de la Norma Oficial Mexicana (NOM).

Por lo pronto los sellos de clausura, llevan la siguiente leyenda UMPC/1152/2011; y así seguirán por un buen tiempo, hasta el tanto el dueño no acredite que trabaja en la legalidad y que lo hará en lo subsecuente; tiene cinco días para demostrarlo.