
COORDENADAS
Pedirán más salarios
03/12/2009
Enrique Quintana
Enrique Quintana
¿Y ahora qué es lo que va a pasar con los aumentos salariales tras la información que dio el Banxico?
La inflación del 2010 va a ser mayor que la del 2009, ayer lo aceptó el Banco de México. Su estimación para
este año la cifró entre 3.75 y 4.25 por ciento. Es decir, un promedio de 4 por ciento.
Pero para el siguiente, hay un punto de diferencia y su estimación la ubica entre 4.75 y 5.25 por ciento, con 5
por ciento como promedio.
Hay que recordar que el Gobierno presentó al Congreso sus estimaciones presupuestales para 2010
considerando una inflación de 3.3 por ciento, es decir, 1.7 puntos por abajo de lo que ahora estima el Banxico.
Precisamente en el contexto de las especulaciones en torno a la propuesta de quien habrá de ocupar la
posición de gobernador a partir de enero, nuevamente el banco central mostró que tiene un criterio
independiente respecto al del Gobierno.
No se trata de una diferencia académica. En un presupuesto como el aprobado por la Cámara de Diputados, de
3.176 billones de pesos, una diferencia en las estimaciones de inflación como la que fue dada a conocer implica
que en términos reales el Gobierno va a disponer de 54 mil millones de pesos menos de los que pensaba.
Y, quizá lo más importante, le mete ruido a la negociación del incremento de los salarios mínimos que se
encuentra actualmente en curso.
Allá por el Ajusco, en las oficinas de la Secretaría del Trabajo, seguramente hubo rayos y centellas tras
conocerse los estimados del banco central.
Las revisiones salariales más recientes promediaron en octubre (último dato disponible) 4.1 por ciento.
Prácticamente todas las revisiones se estaban realizando sobre la base del estimado oficial que hablaba de 3.3
por ciento de inflación para el cierre de 2010.
Quizás lo peor del caso es que el propio Banxico asume que el incremento inflacionario del 2010 va a ser
superior precisamente por lo que el Gobierno va a hacer. En conjunto el efecto combinado del impacto de
mayores impuestos, incrementos en precios públicos y derechos y tarifas locales supone 1.69 puntos de la inflación de 5 por ciento que se espera.
En estas circunstancias, lo más probable es que tanto la revisión anual del salario mínimo como las próximas
revisiones contractuales se ajusten al alza.
Uno podría pensar que el Banxico opera contra su propio interés al dar a conocer las cifras anteriores, pero
también se puede considerar que está abonando a la credibilidad del trabajo que hace.
Si evalúa con objetividad el impacto de los ajustes fiscales y da a conocer este resultado, uno puede pensar
que las estimaciones del Banxico, así como la medición de la inflación, no tienen tacha.
Es la última vez que el staff de Ortiz da a conocer su estimación de inflación y crecimiento, antes de que se
vaya del banco o sea ratificado.
El mensaje implicado en lo que ayer dio a conocer es muy claro: si se queda en Banxico, habrá una garantía de
opinión independiente.
A diferencia de otros organismos autónomos o aun los desconcentrados, el organigrama del Banxico hace
depender del Gobernador a todo el staff del banco central.
Fuente: Reforma
Categoría: INDICADORES ECONOMICOS Y PROSPECTIVA
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