Advirtió que la duda principal es lo que se debe pagar por evento, que queda sujeto a la interpretación del empresario y el criterio del funcionario encargado.

Además, de acuerdo con el tabulador, el costo de la hora extra es de 4 mil pesos más el 10 por ciento a la educación y otro 15 por ciento al fomento turístico lo que desfasa la operatividad mercantil de ciertos negocios que adquieren hasta tres horas por semana. “Es un costo lesivo”, afirmó.

“El mensaje que nosotros enviamos a las familias, es más, a los mismos clientes que se acercan a nuestros negocios a ser atendidos, cómo permear en determinado momento en esa cultura de la bebida. En estos programas no nada más deben ser responsables los que venden el alcohol en envase abierto, sino también en envase cerrado”, comentó el presidente de Canaco Tijuana.

Y agregó: “qué pasa con los mercados, estoy seguro de que de ese padrón que existe de más de 3 mil permisos, los que nada más están con el permiso, no estamos hablando de venta clandestina, no todos tienen algún programa de concientización de la bebida, entonces todo este tipo de campañas tienen que estar principalmente en las colonias”.

Chalita Rodríguez criticó que los legisladores se enfocaron a regular la venta de bebidas alcohólicas en lugares establecidos, pero no hubo mayor énfasis en evitar la operación de sitios clandestinos. “Ahí es donde debieron ser más contundentes”, advirtió.

Por otro lado, en la Ley de Alcoholes, no se mencionan medidas especiales cuando se realice algún mega evento en el que sería imposible aplicar el concepto de mesero responsable, de conductor designado o la aplicación del alcoholímetro.

El presidente de la Canaco adelantó que los empresarios del ramo harán una revisión exhaustiva a la propuesta de las Comisiones Unidas del Congreso local.

Nosotros por nuestra parte seguiremos exigiéndole a la autoridad que aplique ciertos criterios para que la actividad no se vea lacerado, señaló.