Ciudad de México (30 marzo 2011).- Al presentar el estudio "Odisea" sobre la ingesta de bebidas alcohólicas entre jóvenes, la Fundación Domecq y la Universidad Panamericana alertaron sobre el "consumo explosivo" durante los fines de semana en el Distrito Federal.

Joaquín Marbán, líder del proyecto que estudió durante tres años la conducta de mil 366 alumnos de dicha universidad, señaló que muchos jóvenes capitalinos tienen un consumo moderado de alcohol, pero éste se dispara de jueves a sábado, cuando beben más alcohol en menos tiempo.

"A eso le llamamos 'consumo explosivo', es decir, consumir más de una copa por hora -copas de entre 12 y 13 grados de alcohol- y hasta cuatro en una noche", afirmó.

A pesar de que esta conducta no necesariamente lleva al alcoholismo, señaló, sí tiene consecuencias equiparables con dicha enfermedad como los accidentes automovilísticos o los comas etílicos, que pueden causar la muerte.

De acuerdo con el estudio que encabezó Marbán, está conducta puede ser modificada con técnicas de autocontrol, de relajación y de mejoramiento de habilidades sociales.

"La mayoría de las veces, este 'consumo explosivo' se da porque te gusta una chava y tienes que beber dos tragos seguidos para hablarle o porque quieres desinhibirte en la fiesta. Es decir, hay una marcada relación entre este consumo y las fobias sociales", aseguró.

El estudio "Odisea" partió de la hipótesis de que es posible dotar de habilidades de autocontrol, autoestima y desenvolvimiento social a los jóvenes, que impacten en su consumo de alcohol y durante tres años trabajaron con distintos estudiantes para comprobar o desechar el planteamiento.

Desde 2007 a 2010, de los mil 366 participantes, 69.4 por ciento redujo su "consumo explosivo" y el 70 por ciento ha logrado mantenerse durante un año como un bebedor moderado, gracias a la intervención conductual de Marbán.

"Con esto comprobamos que mediante un trabajo conductual -no de personalidad- podemos, incluso, salvar la vida de un joven que va de antro", expresó.

Marisela Regalado, representante de Fundación Domecq, indicó que el modelo de este estudio será replicado próximamente en otras escuelas, desde primarias hasta universidades, para fomentar el consumo responsable de las bebidas alcohólicas.