Advierten aumento en consumo de bebidas energizantes en jóvenes.
29/03/2011
Notimex
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El consumo de bebidas energizantes aumenta entre jóvenes, quienes las consumen para tener un mayor rendimiento o porque están socialmente permitidas, dijo el especialista Alberto Iram Villa Manzano. Sin embargo, agregó que estas bebidas, combinadas con alcohol, café o refrescos de cola, son un importante riesgo para las enfermedades cardiacas y derrames cerebrales en jóvenes, incluso adolescentes.
En rueda de prensa, el toxicólogo del IMSS en Jalisco explicó que al ser estimulantes, su combinación con alcohol, café y refrescos de cola, potencializa los efectos de incremento en la presión arterial y el ritmo cardiaco. Añadió que en personas con afecciones crónicas como diabetes e hipertensión esto representa riesgos de daño irreversible a nivel renal y hepático. Refirió que en los tres turnos de urgencias del IMSS Jalisco se recibe diariamente un promedio de uno a tres jóvenes de 12 a 30 años, principalmente, con datos de arritmia cardiaca, hipertensión y hasta con eventos vasculares cerebrales, asociados al consumo excesivo de este tipo de bebidas y su combinación, especialmente con alcohol. Villa Manzano manifestó que el consumo de bebidas energizantes es una realidad y éste va en aumento, por un lado porque son “socialmente permitidas”, y por el otro, por las exigencias del mundo moderno, tanto en rendimiento educativo como laboral”. “Desde el muchacho de secundaria que prepara algún examen o algún trabajo que dejó para última hora, hasta el trabajador que necesita doblar turnos para tener ganancias extra, consumen este tipo de bebidas para aumentar su rendimiento y conseguir sus objetivos”, dijo. Se trata de bebidas que por sus contenidos, especialmente de cafeína y taurina, incrementan el estado de alerta y de concentración. En estudios hechos en personas sanas, se ha demostrado que aumentan la presión sanguínea y aceleran el corazón. “Esto debido a que a nivel del sistema nervioso, actúan directamente sobre las catecolaminas, sustancias éstas que incluyen la adrenalina, la noradrenalina y la dopamina y que participan en diferentes funciones orgánicas”, precisó. Detalló que el estudio comprobó que dos latas al día no representan mayor riesgo, pero el problema es que en la realidad, muchos de los consumidores de estas bebidas no tienen un buen estado de salud y además son fumadores, bebedores de café, refrescos de cola o alcohol. “En una persona sana y que además no acostumbra tomar café, alcohol o refrescos de cola, un ligero aumento en la presión y aceleración en su ritmo cardiaco, no representa mayor peligro, pero nuestra realidad es otra”, insistió. Por otro lado, comentó que en el caso de los adolescentes y los jóvenes que se van de “antro” las bebidas energizantes les permiten disimular los efectos del alcohol y volver a su casa “como si nada hubiera pasado”. Otro punto que destacó el especialista fue en el sentido de que las bebidas energizantes tienen un periodo de cuatro horas promedio de permanencia en el organismo antes de ser eliminadas a través de los riñones. “Si a esto se suma que el muchacho ingiere también alcohol y éste igualmente debe ser procesado, en este caso por el hígado, el efecto tóxico a nivel renal y hepático propicia que ambos órganos se dañen”, aseguró. Asimismo, el consumo de bebidas energizantes de manera continua, va generando que el organismo se habitúe a ese ritmo acelerado y va a generar lo que se conoce como taquifilaxia, es decir, la necesidad de consumir dosis cada vez mayores de la sustancia con el riesgo de convertirse en una adicción, inclusive a drogas ilegales. De hecho, dijo, las bebidas energizantes, junto con el alcohol y el tabaco, se ubican ya dentro de los más importantes precursores a adicciones a drogas ilegales. Lo importante, dijo, es que los padres de familia estén atentos al comportamiento de sus hijos, especialmente los varones que, en proporción de tres a una, son los que más las consumen.
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Fuente: Hispavista Noticias México
Categoría: RIESGOS ASOCIADOS AL EXCESO EN EL CONSUMO
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