de Latinoamérica que se encuentran mejor situados para emerger fortalecidos a través del gasto público y la

movilización de sus reservas, de acuerdo con la OCDE.

Chile, que optó por acumular cuantiosos recursos fiscales durante el auge de los precios del cobre, es el país mejor

situado, seguido de cerca por Perú y México y, algo más alejados, Brasil y Colombia, informa.

México ha sido el país de la región latinoamericana que más ha sido afectado por la recesión.

Las previsiones del Producto Interno Bruto para 2009 han caído 11 puntos porcentuales para México desde que inició

la recesión, en tanto para países como Chile o Perú esta caída fue menor que el promedio de la OCDE, de 5.8

puntos porcentuales.

El documento del organismo señala que los países que se encontrarán en mejores condiciones para salir reforzados

de la crisis son aquellos que diversifiquen las exportaciones y sus carteras de activos, eviten el riesgo de los términos

de intercambio, mantengan la solidez de sus reservas y equilibren sus cuentas públicas.

México mantiene cierta fortaleza en términos de resistencia financiera, comprendida por los niveles de liquidez, riesgo

de vencimiento y sostenibilidad de la deuda externa, pero presenta una marcada concentración geográfica de sus

exportaciones.

Brasil obtiene la mayor puntuación en términos de diversificación total, con una gran variedad tanto de productos

como de destinos, seguido de cerca por Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica y Perú. México, por su parte, pese a

disponer de la cesta de exportaciones más diversificada, viene muy por detrás de los anteriores, expone la entidad

internacional.

Advirtió que el año entrante, no debe descuidarse el gasto público en los segmentos más pobres de la sociedad, sin

que ello interfiera en la sostenibilidad fiscal a largo plazo.

La organización consideró importante evitar alterar las inversiones que promueven la movilidad social y permiten a los

ciudadanos salir de la pobreza, tales como las realizadas en nutrición, salud y educación.

A falta de redes de protección social con amplia cobertura, mantener los niveles de empleo de la forma más

productiva posible puede constituir un medio eficaz para combatir la pobreza cíclica, puntualizó la OCDE.