En octubre, el Gobierno obtuvo ingresos tributarios no petroleros por 90 mil 196 millones de pesos, monto 8.5 por ciento inferior en términos reales a igual mes del año pasado, de acuerdo con el reporte mensual de finanzas públicas presentado por la Secretaría de Hacienda.

Aunque la recaudación permanece en tasas negativas, su caída es menos acentuada que en meses previos.

Tan solo en septiembre los ingresos disminuyeron 11.6 por ciento y llegaron a observarse reducciones hasta de 22 por ciento mensual en el primer semestre del año.

La recaudación del Impuesto al Valor Agregado (IVA), muy ligada a la actividad económica, ascendió a 37 mil 681 millones de pesos en el décimo mes del año, monto 8.2 por ciento inferior en términos reales a octubre de 2008.

También este fue un resultado menos negativo comparado con los retrocesos de 16 y 19.6 por ciento de agosto y septiembre.

Los ingresos que obtiene el Gobierno del Impuesto sobre la Renta, Impuesto Empresarial a Tasa Única y el Impuesto a Depósitos en Efectivo, llegaron a 43 mil 331 millones de pesos en octubre, pero todavía no reflejan recuperación.

La recaudación por este grupo de gravámenes, que está en función del ingreso de personas físicas y morales, disminuyó 8.3 por ciento anual.

Banamex, en su análisis sobre Finanzas Públicas, señaló que estas caídas menos acentuadas en la recaudación, son reflejo de un menor deterioro en la actividad económica.

En el balance de 10 meses, Hacienda reportó que el déficit público acumuló 179 mil 600 millones de pesos, resultado de una disminución de 11.7 por ciento en los ingresos presupuestarios totales (petroleros y no petroleros) y de un incremento de 5 por ciento en el gasto público.

Detalló que excluyendo el gasto en Pidiregas y considerando los ingresos por coberturas petroleras, se registra un superávit de 72 mil 600 millones de pesos.

Los ingresos petroleros están todavía impactados por el menor precio de exportación de la mezcla mexicana de petróleo y la caída en las plataformas de producción y exportación.

En la parte de gasto público, Hacienda explicó que se canalizaron más recursos a dependencias del Gobierno federal, principalmente a programas en desarrollo social como educación, salud, urbanización, vivienda y desarrollo regional.