Ayer le comentaba en este espacio que, según mis propias cifras, de acuerdo con la información pública, el saldo directo -del indirecto hablamos luego- de las modificaciones al IVA propuestas por el PRI era negativo en 40 mil millones de pesos en materia de recaudación.

Pero las modificaciones van más allá.

1.- El ISR empresarial.

La propuesta es bajar esta tasa a 25 por ciento gradualmente a partir de 2013 hasta llegar a ese nivel en 2015.

En este momento, la tasa del ISR vigente es de 30 por ciento, pero ya está aprobado que a partir del 2013 baje a 29 y en el 2014 a 28 por ciento.

En este sentido no tienen razón ni Hacienda ni los senadores del PRI. El comparativo del primer año de vigencia de la reforma -que se propone para 2013- hay que hacerlo contrastando el 27 con el 29 por ciento. Pero, a la larga, habría tres puntos de diferencia.

Se estima que la recaudación por ISR empresarial es de 360 mil millones de pesos. Cada punto del ISR a personas morales vale entonces 12 mil millones, de tal suerte que la pérdida sería de 36 mil millones.

No está claro cómo pueda afectar al ISR la nueva definición en la que se integran algunos elementos del IETU, pero pensemos que esa reducción permitiera una captación adicional de 10 mil millones de pesos.

En ese caso, el efecto de la reducción del ISR empresarial sería negativa en 26 mil millones.

2.- El ISR de personas físicas.

En este caso, ni Hacienda ni los senadores del PRI cuantifican el impacto. Un análisis de la tabla indica que las reducciones de los pagos en tarifas bajas son realmente irrelevantes. No es cierto que se vaya a descargar de modo importante del pago de ISR a los de menores ingresos, en contraste sí hay pagos adicionales en segmentos de más de 50 mil pesos de ingresos. Pensemos en que esta recaudación adicional es de 10 mil millones.

Así, el saldo completo del ISR sería negativo en 16 mil millones de pesos.

3.- El IETU.

Más allá de la opinión que tengamos respecto a este impuesto, el hecho es que recaudó en 2010 un monto de 45 mil millones de pesos y se presupuestó para este año en cerca de 60 mil millones. Poniéndonos conservadores, su eliminación sin otro impuesto de control que lo sustituya implicaría una pérdida de 45 mil millones.

Así, el balance de IETU-ISR implicaría una pérdida de 61 mil millones de pesos.

4.- El cambio en el régimen fiscal de Pemex.

No está claro cuál puede ser el impacto de esta modificación, pero sin duda habrá una pérdida. Hacienda la estima en poco más de 60 mil millones de pesos. Los senadores del PRI piensan que está sobreestimada. De acuerdo, pensemos en que el costo sería de 40 mil millones.

Así que el saldo hasta ahora, si sumamos la pérdida por IVA, el total sería de 141 mil millones de pesos.

5.- Efectos indirectos. Suponiendo que el efecto antievasión del esquema diera algo así como 50 mil millones de pesos más y obviando el costo de la transición por tratarse de un efecto temporal, en este caso, el saldo final de los ajustes andaría en un costo de poco más de 90 mil millones de pesos.

Creo que Hacienda magnifica las pérdidas, pero en el corto plazo, no veo nada que pueda explicar un crecimiento de la recaudación, como plantean los senadores del PRI.

La discusión debe seguir.