Un nuevo tren, ambientado en el siglo XIX, recorrerá a partir del primero de abril los campos de agave de donde se extrae la tradicional bebida mexicana del tequila, y se suma al que ya atraviesa estos parajes, declarados Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en el 2008.

El paseo comenzará cerca del mediodía en una estación a las afueras de Guadalajara, capital del estado mexicano de Jalisco, para que los viajeros vuelvan a finales del siglo XIX y principios del XX.

El tren regresará por la tarde, justo para que los visitantes admiren la puesta del sol sobre el paisaje verde y azul, lleno de plantas de agave.

El proyecto, ideado por la casa José Cuervo, arrancará con un concepto diferente del que ya opera, el Tequila Exprés, aseguró la directora de promoción y relaciones públicas de dicha marca, Araceli Ramos Rosaldo.

El concepto del viaje estará basado en los tours que la casa tequilera realiza desde hace unos años bajo el nombre de Mundo Cuervo, y que están dedicados a difundir las tradiciones mexicanas a través del ancestral proceso de elaboración del tequila que José Cuervo produce desde hace más de 250 años, en la hacienda La Rojeña.

Los expertos coinciden en afirmar que el sabor dulce de este tequila proviene de los minerales que la tierra recibió hace 22.000 años, cuando hizo erupción el volcán Tequila.

Allí, en medio de tierra rojiza y piedras de obsidiana negra, los jimadores (agricultores) esperan con paciencia a que los agaves cumplan 12 o 13 años y alcancen la madurez para ser procesados.

Fuera del circuito

Además del viaje en tren, el visitante puede parar a comprar, en uno de los puestos sobre la carretera, el famoso cantarito, bebida regional elaborada con jugo de frutas cítricas, refresco de sabor a toronja, tequila y mucho hielo, y servida en un recipiente de barro.

La destilería hacienda La Rojeña, cuyo edificio era un convento, conserva los hornos tradicionales para cocer los agaves y los alambiques (contenedores) donde se produce el tequila desde 1758.

En cuanto a la gastronomía, se degusta la comida tradicional, mientras la música, que se manifiesta en el mariachi, es un buen cierre para esta visita al pasado, a una historia comenzada en la época prehispánica cuando, según la leyenda, un rayo incendió un agave, con el que la diosa Mayahuel descubrió el tequila.

300 pesos mexicanos o 47.000 pesos colombianos cuesta el 'tour' desde Guadalajara para visitar la destilería La Rojeña, con 250 años de historia.

Vea toda la información sobre los recorridos por el paisaje de agave azul en la página de Internet: www.tequilatours.com.mx.