Dicho grupo especializado “tendría facultades no solamente para prevenir, perseguir y en su caso colaborar en la investigación ante la comisión de delitos de carácter federal, específicamente en torno al tema del tráfico de armas, explosivos, personas, drogas, órganos e insumos para adulteración de medicinas y bebidas alcohólicas”, se precisó en el documento presentado en el Palacio Legislativo de San Lázaro.

Además, se puntualizó, estaría facultada para perseguir delitos de trata de personas, tráfico de personas, tráfico de órganos y, fundamentalmente, para establecer rangos de control y en su caso protección a los derechos a los mexicanos que son repatriados.

Lo anterior, “habida cuenta de que en muchos de los casos se remite a mexicanos de los Estados Unidos en condición de ilegales, a fin de que en un marco de absoluto respeto a sus derechos humanos se verifique si tienen antecedentes penales, órdenes de captura pendientes de ejecución y evitar con ello que engrosen las filas de la delincuencia organizada”.

De acuerdo con el legislador federal priista Arturo Zamora Jiménez, la propuesta se presentó ante la agudización de la violencia en la frontera norte del país.

“Hoy vemos que el espacio aéreo es invadido en el país, incluso nos damos cuenta que se introducen de manera ilegal y con cierta complacencia, volúmenes importantes de armas de fuego, y las autoridades sólo nos dicen: no nos habíamos enterado”, advirtió.

De ahí, dijo, la importancia de la creación de la Policía de Frontera, que tenga la capacidad de coordinarse adecuadamente con las autoridades hacendarias en el ámbito de las aduanas y con autoridades en servicios migratorios para el control de personas, argumentó.

La Policía Fronteriza estará preparada para evitar actos terroristas e impedir flujos de migrantes de manera ilegal provenientes de la frontera sur, explicó el legislador federal.

Así, consideró Zamora Jiménez, el país contaría con un cuerpo especializado, capacitado y dotado de las herramientas necesarias para combatir eficazmente estos delitos, que afectan gravemente la seguridad pública, que incluso llegan a poner en riesgo la seguridad nacional.

El diputado informó que la violencia en la frontera norte del país ha alcanzado tal magnitud que casi una tercera parte del total de muertes ocasionadas por la guerra contra el narcotráfico, han ocurrido en 37 municipios fronterizos ubicados en seis estados: Chihuahua, Baja California, Sonora, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.

Dio a conocer que esas 37 demarcaciones, que representan 1.5 por ciento del total de los municipios mexicanos, acumulan 10 mil 203 asesinatos de los 34 mil 612 contabilizados desde que inició el sexenio de Felipe Calderón hasta diciembre de 2010, según la Base de Datos de Homicidios presuntamente relacionados con el Crimen Organizado, presentada en enero por el gobierno federal.

También en esta frontera norte se rompió en 2010 el récord de las cifras de violencia criminal, indicó.