“Al estar tomando a temprana edad, cuando el cerebro se encuentra en crecimiento, pueden ocasionarse daños físicos importantes, ya que su cuerpo aún necesita ser nutrido y en cambio, muchos ya están bebiendo.

“El alcohol es considerado como un depresor, entonces, después de la sensación de euforia, los bebedores pueden tener episodios violentos o mostrar actos antisociales”, mencionó la especialista.

La población que actualmente toma alcohol de forma frecuente y en exceso lo representan jóvenes de entre 12 a 19 años de edad, equivalente a unos 200 mil regiomontanos, indicó Robles.

Primeros en expendio

Por otra parte, censos económicos indican que Nuevo León ocupa el primer lugar en el país con el mayor número de establecimientos expendedores de alcohol al menudeo, con más de 2 mil 800 puntos de venta.

“Las bebidas embriagantes pueden ser consideradas como droga, por eso el abuso de ellas está relacionado directamente con que las vendan en casi cada esquina de la colonia.

“El problema no lo representan los puntos de venta sino la falta de vigilancia por parte de los padres de familia, quienes no se hacen responsables de cuidar a sus hijos”, mencionó.

La Secretaría de Salud establece que el abuso de alcohol se presenta cuando una persona consume más de cinco copas en una ingesta.

Mientras tanto la Encuesta Nacional de Adicciones 2008 indica que en la entidad la población considerada como consumidor consuetudinario, es decir, aquella persona que bebe alcohol por costumbre representa un 9.5 por ciento de la totalidad.