En el mismo sentido se pronunció el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), que además solicitó al tricolor sustentar su iniciativa fiscal, principalmente en lo referente a cómo aumentar la recaudación y la base de contribuyentes.

En ese sentido, el organismo consideró que la propuesta del PRI para que de la actual tasa general de IVA de 16 por ciento, pase al 13 por ciento, con lo que se devolvería al consumidor un beneficio de 3 por ciento, deberá analizarse con cuidado, ya que de no lograrse el objetivo, además de la pérdida evidente de ingresos por unos 70 mil millones de pesos, puede tener un "efecto perverso y convertirse en un mecanismo regresivo", en especial para la población de bajos ingresos.

"Los más pobres seguirán sufriendo los estragos de la ausencia de una reforma realmente equitativa", añade el organismo en su publicación "Análisis económico ejecutivo".

También lamentó que tampoco esté claro cuál será el incentivo para que los informales se regularicen.

Con respecto a la reforma laboral, la Concamin aseguró que la mejor es "aquella que establece el justo equilibrio entre los factores de la producción para impulsar la productividad, asignación eficiente de recursos, disminución del costo-país, promoción del empleo estable y de calidad, así como capacitación y seguridad jurídica de obreros y empresarios".

En ese sentido, el gremio industrial insistió en que el sistema fiscal mexicano debe modernizarse y contar al menos con tres atributos básicos para cumplir con su cometido: "ser equitativo para impedir que la economía informal se mantenga como fuente de evasión y elusión; ser eficiente en la recaudación y asignación de recursos, y de fácil comprensión para evitar espacios a la discrecionalidad y burocratismo".

Por ello, dijo, deben existir las condiciones para un debate fundado en argumentos sólidos, con visión de futuro y pensando en el bienestar colectivo.