Felipe Calderón anunció su intención de empujar una reforma fiscal que permita una mayor recaudación, que

aliente la competitividad del aparato productivo y que grave más a quienes más tienen.

En el patio central de Palacio Nacional, ante alrededor de un millar de invitados, el Mandatario también informó

que antes de que termine este año enviará un paquete legislativo para favorecer condiciones que lleven a un

proceso electoral con equidad.

El paquete incluiría, detalló, el referéndum, la reelección de legisladores y alcaldes y una revisión de la estructura

del Congreso.

"Antes de que termine este periodo de sesiones presentaré una iniciativa de reforma política al Congreso, que

busque crear una nueva relación en la corresponsabilidad entre los tres Poderes de la Unión, los distintos

órdenes de Gobierno y entre las autoridades y la sociedad. Esta iniciativa contemplará cambios profundos como

la elección consecutiva o reelección de legisladores y alcaldes en todo el País", aseveró el Jefe del Ejecutivo.

"También propondrá la revisión de la estructura y el funcionamiento del Congreso, incluso una reducción en

alguno de sus componentes, y dotar de facultades legislativas en temas judiciales a la Suprema Corte,

establecer el principio de iniciativa preferente, que permita la discusión preferente y ordenada de los temas más

importantes de la agenda nacional".

A fin de abrir a los ciudadanos, añadió Calderón, nuevas vías de participación política, la propuesta incluirá

temas como la iniciativa ciudadana, el referéndum y la posibilidad de participación en los procesos electorales

sin las rigideces que tiene actualmente el sistema.

"Propondré revisar y reformar", sostuvo el Presidente, "la figura del veto para regular su ordenación".

El Mandatario también dijo que se buscará que en los procesos electorales no quede ya ninguna sombra de

duda respecto de la equidad en la que deben desarrollarse y del uso de recursos públicos y en el acceso a los

medios de comunicación.

"Este año ha sido el más difícil para este Gobierno", planteó en el discurso que pronunció de poco más de una

hora ante miembros de su Gabinete, empresarios y los dirigentes nacionales del PRI y del PAN.

Tras afirmar que 2010 lo iniciará con vigor renovado, Calderón prometió que ese año será mejor para todos los

mexicanos.

Al término de su discurso, acudieron a ofrecerle un abrazo sus tres hijos: Luis Felipe, Juan Pablo y María.