
COORDENADAS
La recuperación y los bolsillos
27/11/2009
Enrique Quintana
Enrique Quintana
¿En qué momento la gente percibirá que la recuperación ya se refleja directamente en sus bolsillos?
Esa sensación va a surgir sólo hasta el momento en el que el ingreso familiar tenga una tendencia positiva en términos reales y bien a bien hasta que las tasas positivas sean visibles y no marginales.
Una de las mediciones más claras de este ingreso es el comportamiento de la masa salarial real que resulta de integrar las variaciones del nivel de empleo formal con las del salario real.
Aunque en los últimos meses ya se han generado nuevos puestos de trabajo, si se compara contra el mismo periodo del año pasado, sigue habiendo caídas. La cifra del empleo formal al mes de octubre refleja un retroceso de 3.4 por ciento.
En materia salarial, las revisiones realizadas tenían en octubre un promedio de 4.5 por ciento, que era el mismo nivel de la inflación.
De esta manera, la masa salarial real tiene una caída de 3.4 por ciento, semejante a la del empleo.
Las expectativas de revisión salarial que surgen de encuestas de empresas especializadas indican incrementos para los siguientes meses que van a ubicarse entre 4 y 4.5 por ciento, con una inflación que probablemente vaya a ir entre 4.5 y 5 por ciento, particularmente a partir del mes de enero.
Así que lo más probable es que el salario real siga estancado o incluso que tenga una ligera reducción.
Lo determinante para observar el comportamiento de la masa salarial será el desempeño del empleo.
Desafortunadamente, el empleo formal en México tiende a rezagarse cuando empieza a haber crecimiento económico.
Aun cuando en los primeros trimestres del próximo año ya existan variaciones positivas en el PIB, lo más probable es que por algunos meses, el empleo siga sin crecer si se mide contra el mismo periodo del año anterior.
Las empresas van a utilizar al mismo personal y probablemente haya más horas hombre, pero sin que haya la incorporación de más gente.
Es probable que sea hasta la segunda mitad del 2010 cuando el empleo registrado en el IMSS empiece a mostrar ya un crecimiento más visible.
Y quizá sea hasta el 2011 cuando la combinación de las tasas de empleo y los niveles salariales, es decir, la masa salarial, empiece a registrar un crecimiento anual que pueda superar el 2 por ciento, para poder hacerse visible.
Ojalá estuviéramos frente a una recuperación al estilo de la de 1996-97, años en los que hubo una tasa media anual de crecimiento del empleo de 6.1 por ciento.
Ahora, frente a una expectativa de crecimiento económico de poco menos de 3 por ciento para el próximo año, quizás el empleo pueda crecer apenas arriba del 2 por ciento y, por tanto, todavía se quedará por abajo del nivel que tenía antes de la crisis.
Se ha dicho en diversas ocasiones que teníamos que prepararnos para una crisis larga, pero a veces se nos ha olvidado.
Así que en realidad sentiremos que la crisis quedó atrás y que la recuperación ya la sentimos en el bolsillo probablemente hasta dentro de más de un año, quizás hasta que haya transcurrido una parte del 2011.
Son realidades amargas, que no gustan a nadie, pero más vale que las asumamos para saber qué hacer con nuestras finanzas personales y con las estrategias en las empresas.
Fuente: Reforma
Categoría: INDICADORES ECONOMICOS Y PROSPECTIVA
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