El descenso en la recaudación por concepto de IVA que se traduce en 8.2% menos, proyectó “preocupación” de parte de las autoridades hacendarias justo cuando la percepción es que la actividad económica se fortalece, paralelo al consumo, expresó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

Si bien en enero pasado, el precio de la mezcla mexicana del petróleo mantuvo su tendencia al alza para ubicarse en un promedio de 84.71 dólares por barril, superando en 12.49 dólares su nivel registrado el mismo mes del año pasado y muy por arriba del pronóstico promedio de 65.4 dólares del Programa Económico 2011; los ingresos por otro conceptos van a la baja.

Según la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, justifica la caída del IVA porque en enero del año pasado hubo un incremento importante en la recaudación por concepto de este impuesto debido a que los contribuyentes anticiparon sus pagos por los cambios fiscales que se aplicarían a partir del 2010.

“Esta explicación no resulta del todo clara, ya que si bien los causantes anticiparon sus pagos ante los cambios fiscales que entrarían en vigor, dichos recursos deberían corresponder al ejercicio fiscal del 2009, no a enero del 2010. Esto nos indica que entonces el aumento de la recaudación de enero del año pasado se atribuye más al alza de un punto porcentual en la tasa del IVA, de tal forma que si esto es correcto, los menores ingresos por IVA en enero del 2011 respondería más a que el ritmo crecimiento del consumo ha sido ligeramente menor a lo esperado”, refiere a través de su Análisis Ejecutivo Económico.

El CEESP destaca el incremento en la plataforma de exportación de crudo, la cual pasó de 1.176 millones de barriles por día en enero de 2010 a una de 1.444 millones en el mismo mes del presente año, lo que significó un aumento de 268,000 barriles por día enviados al exterior.

Eso resultó favorable para las finanzas públicas de nuestro país, toda vez que contribuyó para que los ingresos petroleros crecieran a un ritmo anual de 6.9% en términos reales. No obstante, con todo lo benéfico que esto resulta, la dependencia que tienen las finanzas del país al comportamiento del mercado petrolero también se incrementó, ya que la proporción de los ingresos petroleros respecto al total se ubicó en 26.0%, porcentaje superior en 2.5 puntos porcentuales respecto al año pasado.

En este comportamiento también incidió la caída real de 3.3% en los ingresos no petroleros, que respondió principalmente a la disminución real de 84.6% en los ingresos por concepto de aprovechamientos, lo cual según la Secretaría de Hacienda (SHCP), se debió a que en enero del presente año se registraron recursos recurrentes muy inferiores a los del mismo mes del 2010.