MÉXICO, 4 de marzo, 2011.- La fuerza de los grupos de interés ha doblegado al poder regulatorio una vez más, demostrando que en México las reglas no se aplican por igual y que éstas sucumben bajo la influencia que los poderes fácticos detentan en las decisiones públicas.

Ésta es la lectura que predomina tras la renuncia de Miguel Ángel Toscano de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), pues el círculo rojo apunta que esta dimisión, lejos de obedecer a cuestiones personales del funcionario, fue resultado de las presiones de los grupos de poder que vieron amenazados sus intereses ante la gestión y las propuestas.

La salida de Toscano se anunció hace más de una semana, a unos días de que el ex funcionario presentará una lista de 30 productos milagro que saldrán del mercado debido a que ponen en riesgo la salud de la población.

Miguel Ángel anunció algunas restricciones en la publicidad de estos productos; sin embargo, estas medidas se podrían poner en riesgo con el arribo de Mikel Arriola, un funcionario proveniente de Hacienda, al cual se acusa de carecer de la experiencia básica que requiere el cargo y del carácter para enfrentar a los grandes grupos empresariales del sector tabacalero, farmacéutico y de bebidas y alimentos, entre otros.

Ante esto, legisladores y organizaciones civiles han anunciado que mantendrán en la mira a Arriola y le exigirán que dé continuidad a los temas heredados por Toscano, incluida la iniciativa para reformar el reglamento de la Ley General de Salud, a la cual se atribuye “el despido” del ex diputado panista.

Así, el panorama no luce positivo para los entes reguladores, toda vez que las empresas alzan una vez más el brazo en señal de victoria y dejan claro que su poder pesa más que la propia sociedad y que difícilmente dejarán que se trastoquen sus intereses, aún cuando eso conlleve una afectación para la ciudadanía.

Usted puede leer el texto completo titulado: Cofepris. Poder doblegado. Si no está registrado puede hacerlo y así acceder a todo el contenido de El Semanario en su edición digital. (El Semanario Agencia, ESA)