Por ello, propuso reformar y adicionar artículos de la Ley de Establecimientos Mercantiles, para que tlapalerías, ferreterías, casas de pintura, papelerías, casas de materiales de construcción u otros establecimientos que comercialicen inhalables, cuenten con un listado de los productos que no podrán vender a menores de edad.

Resaltó que la Encuesta Nacional de Adicciones 2008 y sus resultados para el Distrito Federal, es la mariguana la droga preferida por los adolescentes, le sigue el consumo de inhalables, tranquilizantes y cocaína.

El ex perredista explicó que la facilidad con la que jóvenes acceden a los solventes y material tóxico industrial, permitió que el número de menores que consumen estas sustancias se haya incrementado en los últimos años.

“El consumo de solventes sustancias, se presenta principalmente entre adolescentes de entre 13 y 17 años, quienes perciben estas experiencias como un juego, sin calcular el terrible daño que a corto plazo les causarán estos productos”, dijo.

Debido a lo anterior, las citadas reformas pretenden que cada establecimiento que comercialice inhalables tenga un control particular de compradores o clientes, por lo que se requerirán al comprador una copia de su credencial de elector cada vez que acuda a comprar este tipo de artículos.

El comprador tendrá que firmar una responsiva sobre el uso y destino del producto, con el objetivo de fijar responsabilidades en caso de existir un uso distinto para lo que fue adquirido.

En cuestión de sanciones, se propone que imponer una multa de mil y hasta 3 mil días de salario mínimo a quien venda o distribuya a menores de edad estos solventes, así como la clausura del establecimiento.

Carlos Gutiérrez Mirón / Milenio