Este martes fue inaugurado el Décimocuarto Congreso de Investigación en Salud Pública, en la sede del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) ubicado en esta ciudad. En este marco el secretario del ramo a nivel federal José Ángel Córdova Villalobos informó que se habrá de hacer cumplir la norma que prohíbe la publicidad de alimentos “chatarra” y que contempla sanciones para quienes incurran en faltas.

Investigadores de 20 diferentes países, así como autoridades del sector a nivel federal y de todos los estados de la república se congregan desde este martes y hasta el próximo 4 de marzo, por la 14 edición del Congreso de Investigación en Salud Pública, uno de los más importantes en México y Latinoamérica, pues se dan a conocer los avances en investigaciones en este campo, además de intercambiar experiencias.

Entre los temas a abordar se encuentran la promoción y prevención en materia de salud, el combate a enfermedades crónico-degenerativas, la cobertura universal en servicios, así como inversión en infraestructura, entre otros.

En este marco, en entrevista, el secretario de salud federal José Ángel Córdova Villalobos indicó que se han tenido avances en el combate a la obesidad, en particular la infantil, con estrategias tales como la regulación de la venta de alimentos y bebidas en cooperativas escolares.

Señaló que se analiza con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHyCP) la propuesta de trabajar en un impuesto adicional a las empresas que elaboran dichos productos, pero apuntó que desde su punto de vista sería más complejo, que en el caso del alcohol o del tabaco, que desde el primer consumo peden implicar posibles daños en la salud, “no es lo mismo fumar por primera vez un cigarro que comer una papa, entonces sí tenemos que hacer un estudio de fondo, y analizaré sobre cuáles productos podría haber un impuesto”.

Destacó que en lo que sí habrá de insistir en el plazo inmediato, es en el cumplimiento de la norma que establece que no debe hacerse publicidad de estos productos en horarios y en lugares en los que los menores están expuestos, ya no de forma voluntaria sino prohibirla de manera definitiva y obligatoria.

Recordó que esta política debe ser fortalecida, ante las evidencias de investigaciones contundentes sobre la relación de alimentación y hábitos en la obesidad y la incidencia de diabetes mellitus.

Esta regulación correrá a cargo de la Comisión Federal de Prevención de Riesgos Sanitarios, que tienen que cumplir con dicha prohibición.