Su llegada se da en medio de la polémica sobre las verdaderas razones por las que el pasado 22 de febrero la Secretaría de Salud anunció, apresuradamente a través de un escueto comunicado, la renuncia por “razones personales” del, hasta ese momento, comisionado federal Miguel Ángel Toscano, una vez que, horas antes, la senadora priísta María del Socorro García Quiroz había adelantado la noticia de su salida.

Arriola, como en su momento Toscano, llegará a aprender el qué, cómo y para qué de la Cofepris. El ABC, pues, de los múltiples problemas sanitarios a los que nos enfrentamos millones de mexicanos todos los días en todo el país.

Con esto no quiero decir que el novel comisionado federal no tenga una capacidad profesional demostrada, pero no tiene experiencia en cuestión de riesgos sanitarios que una posición de esta relevancia requiere y que es fundamental para abordar, desde ahora, con autoridad los espinosos temas que deja como herencia Miguel Ángel Toscano y que han sido motivo de fuertes polémicas con los poderosos empresarios del tabaco, de la farmacéutica, de los alimentos y bebidas, entre otros.

Mikel Arriola fue hasta ayer el titular de la Unidad de Legislación Tributaria de la Secretaría de Hacienda y nada de lo que muestra su trayectoria profesional tiene que ver con los asuntos que ahora le ha encargado Felipe Calderón, precisamente en momentos en que la cargada y espinosa agenda de la Cofepris corre el riesgo de convertirse en moneda de cambio electoral.

Así Arriola ha sido arrojado a las fauces de los lobos, sin entrenamiento, ni armadura de por medio, como ha sido el estilo del presidente Calderón durante su mandato: enviar funcionarios sin experiencia en la materia a posiciones de alto nivel que la requieren. No se necesita hacer mucha memoria para recordar tan sólo un par de nombramientos recientes: la ex secretaria de Energía, Georgina Kessel, que ahora se desempeña como banquera en Banobras, y el joven ex coordinador de asesores de la Presidencia Antonio Vivanco, que está capacitándose al vapor para dirigir, ni más ni menos, la Comisión Federal de Electricidad que deja Alfredo Elías Ayub después de 12 años.

Con toda su inexperiencia Mikel Arriola es ya el nuevo comisionado federal para la protección contra riesgos sanitarios. Una bofetada más no sólo a los profesionales altamente capacitados y experimentados que existen en el país para enfrentar esa delicada tarea, sino también a los millones de mexicanos que desde hace tiempo reclaman una gestión profesional en su seguridad sanitaria.