Maria Isabel Rodríguez García, coordinadora terapéutica del CAJ, informó que los programas consisten en realizar tamizajes en escuelas para la detección de estudiantes que a temprana edad comienzan con el consumo de bebidas embriagantes y otras drogas, para que posteriormente reciban un tratamiento con la autorización de los padres.

Siguiendo las instrucciones de la Secretaría de Salud estatal, también están aplicando el programa de bebedores problemas, y en estos casos son los mismos padres de familia quienes buscan ayuda para que sus hijos acudan a un centro de rehabilitación.

Rodríguez García exhorta a los padres de familia a que les pongan atención a sus hijos ya que desde la adolescencia es cuando comienzan las adicciones.

Dijo que el cambio de conducta en un menor de edad es un síntoma principal de que inicia a consumir alcohol y drogas, actitud que se confunde con los cambios propios de la edad.

“Si los muchachos empiezan a tener conductas fuera de lo normal, entonces pudiéramos estar dentro de una problemática, sobre todo si en la familia hay consumo; los chicos empiezan a consumir y luego empiezan a juntarse con amiguitos que empiezan a consumir, entonces estamos en un riesgo de consumo”, detalló la entrevistada.

Cabe destacar que el Centro de Atención a la Juventud ha detectado a menores de edad con factores de riesgo al consumo de alcohol, por lo que piden a los padres de familia darles un buen ejemplo a los hijos.