Por ello la Cenapra redactó algunas recomendaciones a nivel nacional a través de la Subdirección de Prevención y Control de Enfermedades de los Servicios de Salud de Zacetecas (SSZ), en su programa de Prevención de Accidentes.

Cabe precisar que el alcohol es una droga que altera el funcionamiento del Sistema Nervioso Central (SNC), al contrario de lo que muchos consideran no estimula, sino disminuye la agilidad mental y entorpece la coordinación motora, aminorando los pensamientos y movimientos.

Las alteraciones que produce el alcohol en el comportamiento del conductor son al menos siete:

1. Reduce el campo visual.

2. Incrementa el tiempo de reacción, con pérdida de reflejos y disminución de la capacidad de reacción.

3. Produce un falso estado de euforia y excesiva confianza en sí mismo, por lo que asumen más riesgos.

4. Apreciación errónea de las distancias y las velocidades.

5. Aumenta la agresividad e irritabilidad del conductor.

6. Se perciben peor las señales de tráfico, las luces de los semáforos o de otros vehículos.

7. Aumenta la sensibilidad de los deslumbramientos.

Las infracciones más habituales asociadas al consumo de alcohol son: no guardar la distancia de seguridad entre vehículos, circular invadiendo el carril contrario, salirse fuera de la calle, circular a velocidad inadecuada y realzar rebases prohibidos.

Para Seguridad Vial algunos consejos son evitar consumir alcohol si se va a conducir, no abordar el vehículo de un conductor que haya bebido, o evitar que conduzca el coche, antes de beber extremar precauciones sobre lo que se va a ingerir u optar por tomar bebidas sin alcohol.

Cabe recordar que la alcoholemia es la cantidad total de alcohol que existe en la sangre y la proporción de ésta se conoce como tasa que se mide en gramos de alcohol por sangre o en miligramos por litro de aire.

El alcohol no afecta a las personas por igual, son muchos los factores que influyen en el proceso de absorción y metabolización, los principales son: la cantidad de alcohol ingerido, el peso y sexo de la persona, tiempo transcurrido desde que consumió alcohol.

Influyen también el tipo de bebida y el modo de ingestión, pues el alcohol destilado como el whisky o el tequila se absorbe más rápidamente que las bebidas fermentadas como la cerveza o el vino.

Los alimentos en el estómago retrasan el proceso de absorción, hace que la cantidad de alcohol sea más elevada cuando se bebe en ayunas, y finalmente las circunstancias personales, como la fatiga o el estrés, embarazo o enfermedades potencian los efectos negativos del alcohol.