NOTICIAS RECIENTES - INFOALCOHOL
COORDENADAS Aritmética petrolera.
25/02/2011
Enrique Quintana
Ahora resulta que al Gobierno no le conviene que haya precios altos del petróleo. Bueno, eso dice.

Quizás no le dieron al Presidente Calderón los datos completos cuando habló de los mayores costos de la gasolina importada. La realidad es que los mayores ingresos petroleros compensan esos costos y aún queda bastante más.

Tal vez lo que quería decir el Presidente es que de los gigantescos excedentes petroleros que se han generado, sólo le toca una parte relativamente pequeña al Gobierno federal, pues, por ley, el dinero tiene que irse a los Fondos de Estabilización y luego a los estados y a Pemex.

Pero vayamos a los números.

El costo fiscal de importar gasolinas deriva del diferencial que existe entre los precios de las gasolinas domésticas y las de EU.

Aunque es claro que hoy está más cara la gasolina importada que la que se vende aquí, el diferencial no es espectacular.

En el caso de la más importante de todas ellas, la Magna, esta diferencia es de 7 por ciento, que equivale actualmente a 60 centavos por litro o a 95.4 pesos por barril. Considerando el volumen de importaciones del año pasado, este diferencial sería equivalente a 13 mil millones de pesos.

Si le suma otros 13 mil millones del diferencial del diesel y unos 2 mil millones de la Premium, se obtiene una suma de 28 mil millones de costo fiscal.

Pero supongamos que en realidad el diferencial se abre y considerando todos los otros combustibles lleguemos a la cifra de 80 mil millones de los que habló el Presidente.

La aritmética muestra que, con todo, las ganancias de las finanzas públicas son mucho mayores.

Si el barril de petróleo mexicano promediara en el año -por ejemplo- 90 dólares por barril (una cifra poco más de 7 dólares por abajo de las cotizaciones actuales), es decir, 24.5 dólares por arriba del nivel usado para calcular los presupuestos, se obtendrían 10 mil 274 millones de dólares de excedentes.

Esto quiere decir que la factura petrolera en este contexto de precios altos del crudo alcanzaría para financiar la totalidad del costo fiscal de las importaciones de gasolina y diesel (considerando los 80 mil millones señalados por el Presidente) y aún así quedaría un remanente de 45 mil 350 millones de pesos.

Tal vez lo que el Presidente Calderón quiso decir (ahora que está tan en boga decir algo diferente a lo que se quiso comunicar) es que de acuerdo con lo señalado en el artículo 19 de la Ley de Presupuesto, se requiere primero compensar otros faltantes presupuestales, luego nutrir los fondos de estabilización y el remanente se va para infraestructura, entidades federativas y Pemex.

Pero el hecho es que a las finanzas públicas como un todo les conviene, sin ninguna duda, tener precios del petróleo más elevados.

Otra cosa muy diferente es el tema de qué tan "líquidos" son los excedentes, pues su uso tiene diversos candados.

Pero no hay que chuparnos el dedo, hay "trucos" que se han usado por muchos años para que los ingresos petroleros adicionales se queden en la Federación y que lo que propiamente se califica como "excedente" y, por tanto, sujeto al reparto con Estados y Pemex, sea una cantidad sustancialmente menor a la que aparece en primera instancia.

Ya quisieran muchas empresas y familias tener los boyantes números del Gobierno, como para que éste se queje de que le sale muy cara la gasolina.

Fuente: Reforma    
Categoría: INDICADORES ECONOMICOS Y PROSPECTIVA    





Realiza una búsqueda


Realiza tu búsqueda por año
2021
2020
2019
2018
2017
2016
2015
2014
2013
2012
 
Categorías
Alcohol en general
Legislación
Medicas e investigación
Tipo de producto
Temas relacionados con la industria