
Consumo de alcohol, otro lastre en el estado.
13/02/2011
Martha Elba Figueroa
Martha Elba Figueroa
Distrito Federal— Chihuahua es el estado de la frontera norte donde más se bebe licor, en la modalidad de “consumo diario” en la población general, y de las personas que lo hacen de manera excesiva.
A este último grupo se le conoce como “consuetudinario” y se da principalmente entre los hombres chihua-huenses que toman diariamente o que lo hacen de una manera “alta”, de cinco copas o más, una o varias veces a la semana.
De acuerdo con el estudio “El consumo de alcohol en las entidades del norte de México; ¿Un problema de salud pública en los estados fronterizos?”, en la población de 12 a 65 años de edad de Chihuahua, el beber diario se ubica en un 1.6 por ciento de los habitantes, cifra que duplica a los promedios nacional y fronterizo que fueron del 0.8.
En tanto, el porcentaje de los varones que se encuentran en el nivel de consumo consuetudinario es de 16.2%, lo que ubica a Chihuahua casi siete puntos por encima del promedio nacional, 9.3%, y 5.2 puntos porcentuales por encima del promedio de la frontera, (11%).
Aunado a ello, el documento elaborado por la Universidad de Sonora, advierte que en la población de mujeres y hombres de entre 12 y 17 años este estado, también tiene los mayores porcentajes de bebedores consuetudinarios, pues el consumo de Chihuahua en este rango fue de 2.8%, casi el doble que el registrado a nivel nacional (1.5%) y más alto que el promedio de la frontera (1.7%).
Salvador Ponce Serrano, académico e investigador encargado del análisis estadístico, dijo que las políticas preventivas para el consumo de alcohol deben tener como meta principal disminuir la prevalencia de todos los problemas relacionados con el consumo.
“Estos se presentan en los dominios de lo físico, lo psicológico y lo sociocultural, abarcando así tanto los daños a la salud del bebedor como los que se producen en su familia y en la sociedad”, dijo.
Para ello -explicó- “es necesario realizar múltiples actividades y acciones, una de estas es tener datos que permitan ir vigilando la evolución del problema por lo cual se recomienda no dejar de monitorear estos fenómenos y que en los estados a su vez se realicen encuestas como estas para identificar localidades o grupos con mayores necesidades”.
Agregó que las medidas preventivas de un programa efectivo deben abarcar a la totalidad de quienes ingieren bebidas alcohólicas y no concentrarse sólo en aquellos que pueden ser clasificados como bebedores excesivos.
“Los datos obtenidos de esta y otras anteriores encuestas muestran que el consumo de bebidas alcohólicas continúa como una práctica característica de la población masculina, la presencia de un alto número de dependientes que requieren atención y que se debe considerar particularizar acciones en los estados donde se observó la afectación mayor de las mujeres y adolescentes”, concluyó.
Fuente: El Diario (Cd. Juárez)
Categoría: REGULACION Y NORMATIVIDAD
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